El nearshoring en México y su dependencia en la ciberresiliencia
Los ciberataques están en aumento en América Latina, y México es uno de los países más afectados, con más de 14 mil millones de intentos en el primer semestre de 2023.
Se espera que los costos económicos asociados a los ciberataques alcancen los 10.5 billones de dólares anuales para 2025, en comparación con los 3 billones de dólares de 2015.
A medida que más empresas estadounidenses y canadienses aprovechan los beneficios del nearshoring en México, la ciberseguridad se convierte en una necesidad creciente para las organizaciones.
México fue blanco del 66% de los ataques dirigidos a América Latina entre 2021 y 2022, lo que resultó en pérdidas económicas de entre tres y cinco millones de dólares al año, según la Asociación de Bancos de México.
Con operaciones críticas y activos digitales valiosos alojados en la nube o en centros de datos, la interrupción por un ciberataque podría ser catastrófica.
Por lo tanto, se requieren estrategias integrales de seguridad y respuesta a incidentes para proteger el acceso remoto, prevenir el tiempo de inactividad y recuperarse rápidamente de cualquier brecha.
TE PODRÍA INTERESAR: ¿Se recibe doble salario trabajando el 2 de noviembre en el Día de Muertos?
Es importante reconocer que la ciberseguridad es un desafío constante que requiere vigilancia continua y mejoras proactivas. No se puede resolver con una única solución.
En su lugar, se necesita una estrategia integral que aborde la protección, detección y recuperación.
La agilidad en la respuesta es esencial, ya que la pregunta no es si las organizaciones serán atacadas, sino cuándo sucederá. Por lo tanto, es fundamental contar con una estrategia de recuperación moderna y probada, que forme la base de la ciberresiliencia. Dentro de esta estrategia de recuperación, se destacan cinco elementos clave:
- Bóvedas de datos automatizadas: Almacenan copias seguras de datos y aplicaciones críticas con autenticación multifactor y aislamiento de red para proteger contra ataques. Son efectivas para recuperar datos limpios tras un ataque, como el ransomware.
- Aislamiento y gobernanza de datos: Mantienen datos confidenciales en entornos controlados, restringiendo el acceso al personal autorizado. Estos entornos están desconectados de las redes corporativas y cuentan con medidas de segmentación y control de acceso.
- Herramientas y análisis inteligentes: Utilizan el aprendizaje automático para detectar amenazas y actividades inusuales, con indexación de contenido para acelerar investigaciones. Proporcionan visibilidad a través de informes y paneles de seguridad.
- Procesos de recuperación y remediación: Implementan procedimientos predefinidos para acelerar la restauración de sistemas, reduciendo los tiempos de inactividad con herramientas automatizadas. Las copias de seguridad limpias facilitan una recuperación confiable, mientras el análisis forense identifica causas y alcance de los incidentes.
- Planificación y diseño de soluciones: Expertos realizan evaluaciones de riesgos y necesidades, desarrollan mapas de dependencia y requisitos de recuperación, diseñan arquitecturas y procesos de ciberresiliencia, crean casos de negocio y planes de implementación, y ofrecen orientación sobre las mejores prácticas en curso.
El nearshoring en México y su dependencia en la ciberresiliencia
Para habilitar un Nearshoring seguro en México, es crucial contar con una infraestructura de TI moderna y escalable que incluya conectividad confiable, almacenamiento flexible y protección avanzada de endpoints.
Además, se deben implementar capacidades como el cifrado de datos, la autenticación multifactor y la recuperación ante desastres. Con esta infraestructura, las empresas pueden aprovechar de manera segura y eficiente el talento de TI mexicano.