En la última semana, se han detectado entre 15 y 20 Carabelas Portuguesas, a las que también les llaman medusas o agua malas, cifra que es mucho menor a las que se tenían el año pasado por estas fechas, que eran unas mil 500, por lo que ahora solo hay un llamado a tener precaución, pero se podría hacer un llamado de alerta si incrementa el número, expuso Obdulio Mena, titular de la Policía Ecológica de Progreso.
“Sí, hemos detectado y estamos montando, como Policía Ecológica, un operativo a través de caminatas a lo largo de la costa; no hay en demasía y si se han detectado y ayer hubo una picadura que se presume fue de Fragata o Carabela Portuguesa”, dijo.
Recordó que, por el clima, los fuertes vientos, y los nortes, esta especie llega a la playa, porque no tiene propulsión y prácticamente flota con la vejiga, que es de color azul morado, y se va dejando llevar por la corriente.
Dijo que tienen un veneno que, en personas que tienen alergia, sí puede ser de mayor daño, pero en general tener contacto con ellas sí causa dolor y molestia.
Expuso que las Carabelas pueden estar en la orilla de la playa, pero también hay que tener precaución si se les ve dentro del mar, porque sus tentáculos que tienen la neurotoxina pueden medir hasta 70 metros.
“Puedes estar dentro del agua y no la ves, pero los tentáculos que son muy largos te pueden llegar a lastimar”, dijo.
Reiteró que, en caso de detectar alguna, no hay que jugarla, manipularla; el protocolo, dijo, cuando se detecta una es que se extrae de la playa y se lleva a un lugar donde la gente no pasa y se entierra.
Dijo que prácticamente todos los años hay recale de esta especie, algunos hay más y otros menos. Por ahora, dijo que el número que se ha detectado es menor, por lo que no se ha emitido una alerta y solo se mantiene bandera amarilla.
“Ahora no podemos poner bandera roja o cerrar la playa, porque no hay un gran número, pero hacemos un llamado de precaución y lo vamos a seguir monitoreando en estos días y aumenta el número, pues sí vamos a tomar otras medidas”, expuso.
Se han detectado algunos ejemplares, dijo en Progreso, en la zona de los malecones tradicional e internacional, además de otros puntos como Chelem o Chuburná.
“No hay muchas, llevamos de 15 a 20 ejemplares, de toda la semana, un día cuatro, luego tres, cinco, en diferentes áreas; es poco a comparación de otros años que recuerdo, el año pasado ya iban a estas fechas unas mil 500, había muchas”, señaló.
Reiteró que por ahora no hay que alarmarse, sino estar pendientes y solo se ha registrado una presunta picadura de un menor el fin de semana, sin mayores consecuencias.
Explicó que estos organismos, cuando recalan en la playa, mueren, pero sus tentáculos y la vejiga siguen teniendo el veneno, por lo que se deben manejar con cuidado.
Finalmente, recordó que el año pasado sí se colocaron banderas rojas para que la gente no se metiera al mar, pero aun así lo hacían. Por ahora el número es bajo y solo en caso de aumentar la presencia se haría ya un llamado de alarma.