Primera misa del Arzobispo después del accidente
Reapareció el arzobispo Gustavo Rodríguez y ofició la Misa Crismal en la Catedral de San Ildefonso de Mérida, la celebración eucarística de la Semana Santa, es la primera de monseñor, después de haber sufrido un accidente de tránsito el pasado 10 de marzo que lo mantuvo inactivo por más de 15 días.
Como parte de la misa, más de 200 padres, de todo el presbiterio, renovaron sus promesas sacerdotales, además se realizó la bendición de los Santos oleos y se consagró el Santo Crisma.
En su homilía, Rodríguez Vega se dirigió al señor Arzobispo Emérito, señores Obispos Auxiliares, hermanos sacerdotes y diáconos, miembros de la Vida Consagrada, así como hermanos laicos; en su mensaje se refirió a la Eucaristía, como única en el año y única en cada diócesis del mundo; la cual forma parte de la fiesta del jueves santo, que celebra la institución de la Sagrada Eucaristía.
Con esta Eucaristía se renuevan, no sólo nuestros los sacerdotes, sino para aquellos de la Iglesia, que en esta Pascua, renueva sus promesas bautismales, señaló el sacerdote.
Dijo que todos necesitamos la renovación, como se renueva la naturaleza en esta primavera, y para eso se ha vivido la Cuaresma que termina. “Si todos tomamos en serio este renacimiento, nuestra Iglesia puede abrillantarse más y más para que así muestre el verdadero rostro de Cristo”, expresó.
Asimismo el Arzobispo, habló de la renovación de la vida cristiana y la sinodalidad del Pueblo Santo de Dios, ese pueblo donde no hay superioridad de unos sobre los otros, sino donde cada uno entiende que el que quiera ser el primero tiene que ser el último y el servidor de todos.
“Un pueblo en el que ser obispo, presbítero o diácono, no significa ser superiores a los demás, sino humildes servidores de sus hermanos, a quienes aman como nuevos cristos, dispuestos a dar su vida por ellos”, expresó.
Asimismo agradeció a los Obispos Auxiliares, Don Pedro y Don Mario, quienes lo ayudaron en la conducción de esta Iglesia que peregrina en Yucatán y a todas las personas del Pueblo de Dios, las oraciones que elevaron por su pronta recuperación; a sus hermanos sacerdotes por animar esta oración de intercesión, y por seguir en el cumplimiento de su ministerio.
“Recordemos todos, que la tarea evangelizadora debe ir más allá de las paredes de cada templo, fomentando ambientes de familias unidas, ambientes sociales llenos de paz y obras de amor y justicia hacia todos los necesitados”, indicó.
Para finalizar la celebración, Rodríguez Vega, recordó a los feligreses que la tarea evangelizadora debe ir más allá de las paredes de cada templo y llamó al Pueblo sacerdotal, a que hagan de su vida entera un ejercicio pleno de su sacerdocio bautismal, incluyendo su vida familiar, sus oficios, profesiones y vocación específica.