Aumentan los casos de salmonelosis en Yucatán: 19 nuevos brotes en el último mes
La enfermedad afecta principalmente a mujeres; expertos advierten sobre la necesidad de medidas preventivas adecuadas
El brote de salmonelosis sigue en aumento en la entidad, con 19 nuevos casos reportados en el último mes, sumando un total de 144 casos en lo que va del año 2024, según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) de la Secretaría de Salud. A pesar de este incremento, se ha observado una disminución del 9.43% en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se notificaron 159 pacientes.
De los casos actuales, el 69.44% han afectado a mujeres, con un total de 100 casos, mientras que el 30.56% restante corresponde a varones, es decir, 44 enfermos.
Autoridades de salud advirtieron sobre la gravedad de la enfermedad, señalando que puede requerir hospitalización si no se trata adecuadamente. La salmonelosis es una infección causada por bacterias patógenas comunes en alimentos contaminados. Su presencia puede tener consecuencias graves para la salud.
La infección se produce por el consumo de alimentos o agua contaminados con la bacteria. Los alimentos más frecuentemente asociados con la salmonelosis incluyen huevos o carne crudos o mal cocidos, productos lácteos no pasteurizados, y frutas y verduras contaminadas, ya sea a través del agua de riego o por contacto con animales infectados.
Los síntomas típicos de la salmonelosis suelen aparecer entre seis y 72 horas después de la ingestión de la bacteria. Estos pueden incluir diarrea intensa, fiebre alta con escalofríos, dolor abdominal severo, malestar general, náuseas y vómitos. La mayoría de las personas se recuperan en una semana sin necesidad de tratamiento médico; sin embargo, algunos casos pueden ser más graves y requerir hospitalización.
Para prevenir la salmonelosis, es crucial seguir estrictas medidas de higiene y manipulación de alimentos. Las recomendaciones incluyen cocinar los alimentos a temperaturas adecuadas, especialmente carnes, aves y huevos; evitar el consumo de productos lácteos no pasteurizados; lavar bien las frutas y verduras antes de su consumo; mantener una adecuada higiene personal, lavando las manos con frecuencia, especialmente antes de manipular alimentos y después de ir al baño; y evitar la contaminación cruzada utilizando diferentes tablas de cortar y utensilios para carnes crudas y alimentos listos para comer.
La vigilancia y la educación sobre las prácticas seguras de manejo de alimentos son esenciales para reducir la incidencia de salmonelosis y proteger la salud pública.