En las costas yucatecas, específicamente en el encantador Puerto de Progreso, se encuentra una maravilla de la ingeniería moderna: el muelle más largo del mundo. Con una extensión aproximada de 4 millas, esta imponente estructura se adentra en el Golfo de México, ofreciendo una vista panorámica única y convirtiéndose en un atractivo turístico de primer nivel.
Inaugurado hace casi un siglo, este muelle ha sido testigo de la historia y el desarrollo de Progreso. Su construcción fue una hazaña de ingeniería que requirió de una gran inversión y esfuerzo, pero los resultados han sido más que satisfactorios. Hoy en día, es un símbolo de la pujanza y el progreso de la región.
Los visitantes que llegan a Progreso no pueden perder la oportunidad de recorrer este majestuoso muelle. Caminar por su extensa pasarela es una experiencia inolvidable, ya que permite apreciar la inmensidad del mar y la belleza natural del entorno. Además, el muelle es el punto de partida de diversas actividades acuáticas, como paseos en barco, pesca deportiva y buceo, lo que lo convierte en un destino ideal para los amantes de la aventura.