Con más de 60 años de antigüedad, el sistema de drenaje de la ciudad capital es uno de los principales retos de ingeniería para la ciudad, agravado por la proliferación de baches y la falta de mantenimiento, mismo que provoca preocupación en diversos sectores de la entidad.
El presidente del Colegio de Ingenieros de Yucatán, Carlos Alberto de Fátima Estrella Escalante, señaló que la solución a este desafío requerirá muchos años de trabajo, una inversión muy significativa y la colaboración de múltiples actores y profesionales.
Refirió que el sistema de agua potable no goza de su mejor condición, pues en muchas zonas de la ciudad las tuberías tienen más de 50 años de uso, mientras en algunas partes supera los 60 años y recalcó que la situación llevó a tener una infraestructura ineficiente y cara de mantener, donde las constantes fugas evidencian el deterioro de las redes.
“Un sistema que tenga más de 60 años y tantas fugas es muy costoso e ineficiente. Además, no garantiza un servicio adecuado para la población”, explicó Estrella Escalante.
Puntualizó que la modernización del sistema de drenaje y agua potable es una tarea titánica que implicaría, en muchos casos, la ruptura de calles y la intervención en sectores complejos de la ciudad, lo que inevitablemente causaría molestias a los ciudadanos.
