Millonarias pérdidas por plantón de trabajadores del Poder Judicial en el puerto de Progreso
La protesta de los trabajadores del Poder Judicial en el puerto de Progreso ha provocado millonarias pérdidas económicas en los sectores comercial y turístico, así como la paralización de las operaciones en la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona), una de las infraestructuras más importantes de la región. Además, ha causado diversas afectaciones a la ciudadanía.
El impacto más visible se observó en el sector turístico, ya que este martes llegó al puerto el crucero Carnival Valor, de Carnival Cruise Line. Sin embargo, el desembarque de los pasajeros fue prácticamente bloqueado por los manifestantes.
Aunado a esto, la falta de acceso a las zonas comerciales y turísticas afectó a decenas de negocios locales, que dependen de la llegada de turistas para generar ingresos.
Como resultado, la playa de Progreso se vio desierta, los restaurantes no recibieron clientes y los operadores turísticos no pudieron trasladar a los visitantes a las áreas cercanas al puerto.
El bloqueo provocó largas filas de hasta dos kilómetros de tráileres que intentaban acceder al puerto para cargar o descargar productos; la reparación del muelle 7 limitó el tiempo disponible para las maniobras, lo que agravó aún más la situación.
Los trabajadores portuarios también sufrieron las consecuencias del bloqueo, al tener que doblar turnos de hasta 48 horas, ya que no pueden acceder o salir del puerto, situación que generó tensión entre los empleados, al encontrarse con la encrucijada de cumplir con sus responsabilidades laborales y las limitaciones impuestas por la manifestación.
El guía turístico de la zona, Manuel Chuc Puc, señaló que este martes vivieron una situación crítica al esperar que la economía fluyera con la llegada del crucero, al registrar al menos siete días con poca presencia de visitantes.
“No tenemos nada desde esta semana, literalmente está vacío, y no hay nada que hacer, la gente no se pone a pensar cómo esto nos afecta a nosotros, guías de turistas, camareros y meseros, nunca había pasado un problema así”, comentó.
La industria restaurantera también fue gravemente afectada, pues los turistas que no desembarcaron y los cierres de arterias principales del puerto redujeron significativamente el flujo de personas, que resultó un impacto directo a las ventas de restaurantes y negocios locales.
