Por: Iridiany Martín
Pese a ser una de las tradiciones yucatecas por uso como parte de la indumentaria del baile de la jarana, las huaracherías tradicionales del mercado de San Benito se encuentran entre “la oscuridad y las aguas negras”, panorama que hace pensar que está más cerca su desaparición.
José Chan, vendedor de Huaraches desde hace 50 años, fabrica algunos zapatos como alpargatas chillonas, sandalias, cinturones y bolsos con pieles de cerdo, res y caballo, y otros tipos de calzados que lo adquiere en otras sucursales de la ciudad.
La fabricación de accesorios y calzado de cuero han sido parte de la tradición yucateca, en su mayoría por las alpargatas chillonas que usan los jaraneros, de ahí partieron varios modelos de huaraches cerrados, sandalias con bordados y bolsos de distintos tamaños y diseños.
Debido a la dedicación y los materiales de los productos los precios varían, pues el calzado se puede encontrar desde los 350 a 500 pesos y los bolsos entre 550 a 600 pesos, dependiendo del tamaño y modelo.
Aunque ahora, incluso rematan algunos de los productos debido a la falta de clientes, además que antes eran visitados hasta por extranjeros, pero ahora escasean, al argumentar que los meridanos no son tan accesibles a comprar ya estos calzados tradicionales.
Por su parte, José Chan señaló que ahora ni los campesinos compran estos productos artesanales y recordó que hubo un tiempo donde para los extranjeros era atractivo y los compraban, “pero eso dejó de pasar hace mucho”.
Las condiciones en las que se encuentra el área de huaraches en el mercado les quita ventaja para levantar sus ventas, ya que la iluminación es mínima; algunos de los puestos de los propietarios y sus productos permanecen entre aguas negras que rebosan de los sumideros cuando llueve, situación ya reportada que hasta el momento no han atendido.
UNA TEMPORADA ALTA
Pedro Borges, emprendedor de huaraches desde hace más de 20 años, señaló que su temporada alta es fin de año, no con la venta que esperan, pero al menos con un poco más que otros meses, al reconocer que es un negocio que difícilmente pueda prosperar.
Ellos continúan fabricando porque lo consideran una tradición y un arte que no debe dejarse morir en el mercado ni en el conocimiento, al mantener la esperanza de tener otra oportunidad de posicionarse en sus ventas.
Incluso mientras se camina por la zona se puede observar la fabricación en tiempo real del calzado tradicional, con sus herramientas y accesorios que le dan un estilo único.
Sin duda, los mercados principales Lucas de Gálvez y San Benito son dos sitios muy concurridos, pero sobre todo tradicionales que muchos de los meridanos y yucatecos del interior del estado aprovechan para ofertar sus productos, pero que necesitan de una mayor atención para aprovechar los espacios que les permita elevar sus ventas.