Lugares embrujados en Yucatán: Misnebalam, el pueblo fantasma cerca de Mérida

Un camino descuidado, pero rodeado de abundante vegetación, conduce al enigmático pueblo fantasma de Misnebalam, en Yucatán. Este lugar, que alguna vez fue una próspera hacienda henequenera, hoy se encuentra en ruinas, envuelto en leyendas y maldiciones que lo convierten en un escenario digno de una película de terror.

La tragedia de Misnebalam

Misnebalam, que en maya significa “cola de jaguar”, deriva su nombre de los vocablos “miis” (gato), “nej” (cola) y “balam” (jaguar). Esta hacienda colonial se encuentra en la subcomisaría de Santa María Yaxché, en Mérida, y se accede a ella desviándose en el kilómetro 15 de la carretera a Progreso. Rodeado de frondosos árboles, el lugar es invadido por la humedad y la vegetación, ocultando los restos de las 25 casonas que alguna vez albergaron a familias enteras.

La desgracia de Misnebalam comenzó en el siglo XX, cuando en 1921 fue asesinado su dueño, don Fidencio G. Márquez. Márquez, quien empleaba a los pobladores en el cultivo y producción del henequén, fue víctima de una emboscada mortal. Según la “Constancia judicial del atentado criminal cometida en la persona del Ingeniero don Fidencio G. Márquez” en la Biblioteca Yucatanense, el ataque ocurrió el 22 de octubre de 1921 mientras recorría un sacbé junto a su hijo y un trabajador. Aunque sus acompañantes salieron ilesos, Márquez fue herido de gravedad y murió poco después.

Este trágico evento desató una espiral de infortunios que culminaron en el abandono del lugar. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Misnebalam llegó a albergar a 170 personas, pero la desolación se apoderó del ánimo de los habitantes, quienes eventualmente dejaron la hacienda.

Las leyendas de Misnebalam

Misnebalam no solo es conocido por su historia trágica, sino también por las leyendas que rodean sus ruinas. Una de las más populares es la de “Juliancito”, un niño cuyo espíritu se dice que aún ronda el lugar. Juliancito, víctima de abuso por parte de un jornalero, confesó su sufrimiento al sacerdote de la capilla de la hacienda y se suicidó al día siguiente. Su fantasma es visto jugando en la zona, lo que llevó a los últimos habitantes a abandonar definitivamente el pueblo en 2005.

Otra leyenda habla de la aparición de un “monje”, cuya figura vestida con una túnica negra ha sido vista en la iglesia del lugar. Testigos afirman haberlo visto abriendo los brazos desde el techo del templo, y otros reportan luces misteriosas y voces extrañas provenientes de las casas en ruinas.

El estado actual de Misnebalam

Hoy en día, Misnebalam fue remodelada por el arquitecto Ruiz de Lana y cuenta con un cenote subterráneo. Las máquinas henequeneras, consideradas piezas de museo, y la parroquia aún se conservan.