El corredor del Palacio de la Música, un espacio diseñado para la relajación y el disfrute de los ciudadanos ha sufrido un deterioro significativo en los últimos meses.
El aumento de la mendicidad es uno de los principales problemas que afectan este emblemático lugar del Centro Histórico de Mérida. A esto se suman la acumulación de basura y los olores desagradables de heces fecales y orines, lo que perjudica la percepción tanto de visitantes como de locales, generando una mala imagen de la zona.
Aunque los reflectores de piso, elementos importantes para la iluminación nocturna del lugar, reciben mantenimiento constante, muchos presentan fallas por desperfectos causados por causas humanas. Esto ha generado áreas mal iluminadas, lo que aumenta la sensación de abandono en un espacio que debería estar en óptimas condiciones para el disfrute de los ciudadanos y turistas.
ANTECEDENTES
Este corredor es uno de los elementos más significativos del Palacio de la Música, inaugurado el 25 de junio de 2018, con una inversión total de 348 millones de pesos.
Su construcción incluyó este un referido corredor como un espacio de circulación peatonal cuyo objetivo principal es revitalizar el circuito cultural del centro de Mérida y potenciar la vocación turística de la ciudad. Sin embargo, la falta de cuidado de estos espacios ha afectado su atractivo, impactando tanto a la imagen urbana como a la experiencia de quienes transitan por el lugar.
Uno de los problemas más graves es la creciente presencia de indigentes, en especial los alcoholismos; ocupan las bancas y las inmediaciones del pasaje para dormir, sin ningún tipo de reparo, lo que afecta aún más la imagen del lugar.
Además, también se percibe la presencia de personas con problemas de salud mental generando malestar entre los ciudadanos que buscan descansar o simplemente disfrutar del espacio.
Este corredor cultural, que conecta sitios importantes como el Teatro Peón Contreras, la Pinacoteca Juan Gamboa Guzmán y el callejón de restaurantes, está en un punto estratégico del centro. Sin embargo, la falta de acciones contundentes para resolver los problemas mencionados está poniendo en riesgo la funcionalidad y el atractivo turístico de la zona.