Clara Brugada, militante del partido oficialista Morena, fue investida este sábado como la nueva jefa de Gobierno de la Ciudad de México, tras obtener el 51.9% de los votos en las elecciones del 2 de junio. La ceremonia de toma de posesión tuvo lugar en el Congreso de la capital.
Con 61 años, Brugada sucede a Martí Batres, quien ocupó el cargo interinamente después de que Claudia Sheinbaum solicitara licencia para postularse a la presidencia. A partir de este momento, Brugada liderará una de las metrópolis más pobladas de América Latina, con más de 9 millones de habitantes.
En su primer discurso, Brugada destacó que el apoyo recibido en las urnas no es un “cheque en blanco” para su partido, sino una oportunidad para gobernar de manera responsable y atender las expectativas de la ciudadanía. Prometió enfocar sus esfuerzos en mejorar la movilidad y replicar el modelo de “Utopías”, centros comunitarios que implementó durante su gestión como alcaldesa de Iztapalapa.
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Después de la ceremonia, Brugada planea celebrar su victoria con sus simpatizantes en el Teatro Metropolitan y liderar una caravana hacia el Zócalo, marcando el inicio de su mandato que se extenderá hasta 2030. La nueva jefa de Gobierno se enfrenta a desafíos significativos, pero se ha comprometido a trabajar para transformar la ciudad y resolver sus problemas más apremiantes.