Por: Darcet Salazar
La entidad vive un panorama de violencia hacia las mujeres que, aunque muchas veces no se ve, resulta evidente en las llamadas de auxilio al 9-1-1. De acuerdo con el último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), 159.4 yucatecas de cada 100 mil han pedido auxilio, donde la mayoría de los casos están relacionados con violencia familiar y de pareja, por lo que denota que es en sus propios hogares y en silencio donde muchas mujeres soportan el maltrato.
Entre enero y septiembre de este año, se registraron 3 mil 949 llamadas de emergencia por violencia contra mujeres, destacándose mil 855 reportes por violencia intrafamiliar, lo que equivale a 74.7 casos por cada 100 mil mujeres. Aunque la cifra es menor a la media nacional, que se encuentra en 331.1, este número alerta sobre un problema que afecta a miles de mujeres en sus propios hogares, en un lugar que muchas veces es considerado seguro, pero en el que persiste un entorno de agresión constante hacia ellas. En segundo lugar, la violencia de pareja fue la causa de mil 795 llamadas, alcanzando una incidencia de 72.1 casos por cada 100 mil mujeres, también por debajo del promedio nacional de 159.1.
Estas cifras evidencian la falta de entornos seguros en las relaciones, y al mismo tiempo reflejan la importancia de que las víctimas rompan el silencio y busquen ayuda.
Cada llamada no solo es un pedido de auxilio, sino un acto de valentía en una sociedad en la que muchas mujeres siguen enfrentando presiones que dificultan la denuncia. Además, el informe reportó 137 llamadas por abuso sexual y 128 por acoso y hostigamiento, con tasas de 5.52 y 5.15 por cada 100 mil mujeres, respectivamente.
Aunque los registros representan un porcentaje menor muestran que otras formas de violencia en distintos entornos como los espacios de trabajo e incluso la calle, también son una realidad cotidiana para muchas mujeres en Yucatán. El reporte suma 34 llamadas relacionadas con violación, con una tasa de 1.37, ligeramente por debajo de la media nacional de 2 por cada 100 mil, pero que sigue siendo un recordatorio de los riesgos a los que se enfrentan muchas mujeres en su día a día.
Es vital recordar que, aunque Yucatán se sitúa por debajo de las medias nacionales en varios tipos de violencia, esto no debe interpretarse como un alivio, sino como una oportunidad para impulsar campañas de prevención y apoyo que refuercen la importancia de denunciar.
Cada denuncia marca el inicio de un proceso para que las autoridades visibilicen y enfrenten la problemática de la violencia de género, y para que se construya un ambiente más seguro para las mujeres en el estado.