El Tzolkin, también conocido como el calendario sagrado de los mayas, es un sistema único de medición del tiempo que refleja la profunda conexión de esta civilización con la naturaleza, la astronomía y la espiritualidad. Este calendario consta de 260 días, divididos en 20 signos o “nahuales” y 13 números, creando un ciclo sagrado que guiaba tanto los rituales religiosos como las actividades cotidianas de los antiguos mayas.
A diferencia del calendario solar Haab, que regía el año civil, el Tzolkin era utilizado principalmente para ceremonias y predicciones. Cada combinación de un número y un signo tenía un significado especial y se consideraba un reflejo de las energías del universo. Los sacerdotes mayas usaban este sistema para planificar rituales, elegir los días propicios para sembrar o casar, e interpretar los ciclos de la vida humana.
El origen del Tzolkin está profundamente ligado al conocimiento astronómico de los mayas y su observación de los ciclos naturales, como los movimientos del Sol, la Luna y Venus. Este calendario no solo marcaba el paso del tiempo, sino que también servía como una herramienta espiritual, ayudando a las personas a entender su lugar en el cosmos y vivir en armonía con las fuerzas naturales.
Hoy en día, el Tzolkin sigue siendo una fuente de asombro y estudio para arqueólogos, historiadores y descendientes de los mayas. En algunas comunidades de Guatemala y México, aún se utiliza como guía espiritual y cultural, preservando una tradición milenaria que continúa fascinando al mundo por su precisión y profundidad simbólica.