El gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, dio un paso firme hacia el futuro económico del estado tras reunirse con ejecutivos de Fincantieri y autoridades italianas en Monfalcone, uno de los principales centros navales del mundo. Este acercamiento busca consolidar la instalación de un astillero de clase mundial en Puerto Progreso, un proyecto que promete transformar la economía local y mejorar la calidad de vida de miles de familias.
Inspirado en modelos exitosos como el de Monfalcone, que genera 7,000 empleos diarios y opera 24/7, Díaz Mena vislumbra un Yucatán competitivo y estratégico en la industria naval. La experiencia italiana demuestra que estos complejos no solo fabrican embarcaciones, sino que dinamizan sectores como la manufactura, la logística y el turismo, además de fomentar innovación y capacitación.
El proyecto también apunta a diversificar la economía estatal, generar empleos bien remunerados y promover la formación de una mano de obra altamente calificada. Este desarrollo podría posicionar a Yucatán como un referente global en construcción naval, atrayendo inversiones y fortaleciendo sectores secundarios como el comercio y los servicios.
Con este astillero, Yucatán se encamina hacia una nueva era de prosperidad, con oportunidades sin precedentes que prometen reducir desigualdades y consolidar al estado como líder en innovación y desarrollo sostenible.
