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El papel del recado negro en la gastronomía maya

El recado negro es uno de los condimentos más emblemáticos de la gastronomía maya, destacándose por su color intenso, sabor profundo y un aroma lleno de especias. Esta mezcla, elaborada tradicionalmente con chiles secos, especias como comino, clavo y pimienta, y el característico achiote, es el alma de platillos icónicos como el relleno negro, que ha pasado de generación en generación en las comunidades mayas de la península de Yucatán.

Esta preparación no solo resalta por su sabor único, sino también por su conexión con las tradiciones mayas. El recado negro era utilizado en ceremonias rituales y reuniones comunitarias, simbolizando abundancia y unidad. Su elaboración artesanal, que incluye tostar los ingredientes y molerlos en metate, refleja la herencia culinaria de los antiguos mayas, quienes ya empleaban especias y técnicas similares para dar sabor y color a sus alimentos.

Hoy en día, el recado negro sigue siendo un elemento central en la cocina yucateca. Su versatilidad permite que se utilice en una variedad de platillos, desde guisos hasta caldos, conservando su esencia original mientras se adapta a los gustos contemporáneos. En los mercados locales, las familias aún preparan esta mezcla de forma casera, preservando el legado de sus ancestros y manteniendo vivo el espíritu de la cocina maya.

El papel del recado negro trasciende lo culinario; es un símbolo de identidad cultural y resistencia. En cada platillo que lo lleva, se encuentran las historias y tradiciones de un pueblo que, a través de sus sabores, comparte su visión del mundo y su relación con la naturaleza. Es un testimonio vivo de cómo la gastronomía puede ser un puente entre el pasado y el presente.

Andrik Joel Tuz Tun

Lic. Ciencias de la Comunicación Egresado del Centro Universitario de Valladolid

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