
A pesar de la creciente demanda por materiales reciclables, ser recolector de basura en Yucatán ya no es tan redituable como antes. Con un salario que apenas alcanza los 250 pesos diarios tras trabajar entre 10 y 12 horas, los recolectores deben lidiar con la competencia de empresas y la fluctuación de precios en materiales como aluminio, cartón y plástico.
Mientras las latas de aluminio se pagan a 28.5 pesos por kilogramo, el cartón apenas alcanza los 50 centavos por kilo, lo que obliga a reunir grandes cantidades para obtener un ingreso mínimo. En un entorno de trabajo cada vez más difícil, muchos buscan nuevas alternativas para subsistir.
Carlos Pérez Euán, dueño de una empresa recicladora local, también ha notado la disminución en la cantidad de recolectores que se acercan a vender materiales. “Los precios de los materiales reciclables están muy bajos comparado con años anteriores”.
También destacó que la competencia con empresas más grandes ha influido en los precios y en la rentabilidad del negocio. “A veces tenemos que pagar un poco más para asegurarnos de que nos traigan los materiales, pero los costos operativos siguen siendo altos. Con las empresas grandes comprando a precios más bajos, los recolectores terminan trabajando más horas por mucho menos”, añadió.