
En la amplia geografía de Ciudad de México, existen lugares que resguardan la esencia de otras tierras, creando un lazo especial entre el pasado y el presente. Un ejemplo de esto es la colonia Lomas de Padierna, ubicada en la alcaldía Tlalpan, donde sus calles llevan nombres en maya, rindiendo homenaje a la identidad y riqueza cultural de Yucatán.
Recorrer Lomas de Padierna es como dar un paseo por el sureste mexicano, ya que sus vialidades están bautizadas con nombres de municipios y localidades de Yucatán, como Tekit, Kanasín, Izamal, Akil, Yucalpetén, Tekax y Chemax, entre otros.
Además, dentro de la zona se encuentran negocios y tiendas de autoservicio con nombres mayas como Popolná, Acanceh y Tizimín, reforzando la conexión con la herencia cultural del mundo maya.
Para los yucatecos que residen en la capital, estas calles representan un vínculo nostálgico con su tierra natal, un recordatorio de sus raíces en medio del bullicio citadino.
Al mismo tiempo, para el resto de los habitantes de Ciudad de México, Lomas de Padierna ofrece una oportunidad para acercarse a la cultura maya, cuya lengua, tradiciones y costumbres han trascendido el tiempo y siguen vivas en la actualidad.