Japay no puede convertirse en Comisión Estatal de Aguas: Torres Rivas

La infraestructura del sistema de agua potable en Mérida enfrenta un grave rezago que afecta su operación y mantenimiento, advirtió Francisco Torres Rivas, director de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay).
Con equipos y redes de distribución de casi 60 años de antigüedad, la modernización del organismo es una prioridad, aunque los recursos disponibles son insuficientes. Esta situación pone en duda su posible transformación en la Comisión Estatal de Aguas, una propuesta que se discute en el Congreso local.
Desde su llegada a la Japay, Torres Rivas ha identificado fugas constantes, baja presión en diversas zonas de Mérida y falta de mantenimiento en cárcamos, plantas de tratamiento y pozos de captación: “Nos urge una cirugía mayor, pero los recursos necesarios son considerables y difícilmente podremos concluirla en este sexenio”.
Actualmente, la Japay opera con infraestructura deteriorada que incluye 4 plantas potabilizadoras, 28 cárcamos, 113 sistemas independientes, 16 tanques elevados, 272 pozos profundos, 350 equipos de bombeo y más de 4,000 kilómetros de redes de distribución.
Para enfrentar esta crisis, se creó la Gerencia de Conservación e Imagen; sin embargo, la falta de recursos y la carga de trabajo impiden atender todas las quejas a tiempo.
Sin una inversión considerable para modernizar la infraestructura y solventar el rezago en mantenimiento, transformar la Japay en la Comisión Estatal de Aguas podría no traducirse en una mejora en el servicio: “El problema no es solo el cambio de nombre, sino garantizar que haya condiciones reales para mejorar el servicio”, concluyó Torres Rivas.