Motul y su famoso platillo: los huevos motuleños.
Motul, un pintoresco municipio de Yucatán, es conocido por ser la cuna de uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía yucateca: los huevos motuleños. Esta delicia nació en la década de 1920 y rápidamente se convirtió en un ícono de la cocina regional, reconocido tanto a nivel nacional como internacional.
Los huevos motuleños consisten en tortillas fritas cubiertas con frijoles, huevos estrellados y una salsa de jitomate con chiles y especias. Se sirven con jamón, queso rallado y, en algunas versiones, plátano macho frito y chícharos, lo que les da un contraste de sabores y texturas únicos. Su origen se atribuye a un cocinero de la zona que preparó este platillo especial para el gobernador Felipe Carrillo Puerto.
Con el tiempo, los huevos motuleños se han extendido más allá de Yucatán, llegando a otros estados y países con diversas variaciones. Sin embargo, en Motul, su receta tradicional sigue siendo un orgullo local y un platillo imprescindible para quienes visitan la región en busca de auténticos sabores yucatecos.
Hoy en día, Motul celebra su legado gastronómico con festivales y eventos donde se rinde homenaje a esta receta icónica. Los huevos motuleños no solo son un platillo típico del desayuno en Yucatán, sino también un símbolo de la riqueza cultural y culinaria de la región.
