
En las últimas semanas, las autoridades sanitarias en coordinación con la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA) confirmaron la presencia del gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) en México, incluyendo un caso en un perro en Chiapas. Este hallazgo encendió las alertas en la península de Yucatán, donde recientemente la Secretaría de Salud confirmó el primer caso de esta peligrosa larva en humanos.
El gusano barrenador, una larva de mosca que afecta principalmente al ganado, fue detectado en 10 brotes recientes en Chiapas, infectando a ocho bovinos, un ovino y un canino. Los animales fueron tratados con medicamentos como Ivermectina, Cipermetrina y Clorpirifos, logrando controlar la infestación.
El gusano barrenador se alimenta de tejido vivo, causando una condición conocida como miasis. En animales, la infestación ocurre cuando las moscas depositan sus huevos en heridas abiertas. Si no se trata a tiempo, puede provocar dolor intenso, fiebre, inapetencia y, en casos graves, la muerte.
Jorge Ortiz, médico veterinario, explicó que la prevención es clave para evitar la infestación. “Se recomienda el uso de collares y pipetas en mascotas, así como mantener las heridas limpias y protegidas. En caso de infestación, el tratamiento incluye insecticidas y medicamentos específicos”, detalló.
En humanos, la miasis puede afectar heridas, membranas mucosas (como la nariz) e incluso cavidades corporales. Aunque es más común en animales, el primer caso en la península de Yucatán generó preocupación entre las autoridades sanitarias.
Para los humanos, es fundamental evitar la exposición de heridas al aire libre y mantener una higiene adecuada. Ante cualquier síntoma de infección, se debe buscar atención médica inmediata.