Acuden a celebrar el primer día de la Cuaresma

Con el inicio de la temporada de Cuaresma, la Iglesia Católica marca un período significativo en el calendario litúrgico que invita a los fieles a reflexionar, arrepentirse y prepararse espiritualmente para la celebración de la Semana Santa y la resurrección de Jesucristo.

Uno de los aspectos destacados de la Cuaresma es el énfasis en el sacramento de la confesión, que desempeña un papel importante en la vida espiritual de los creyentes, expresó el Arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega.

“Cada decanato va a dar sus horarios, pero en general se reúnen en una misma parroquia para que la gente sepa que día le toca a su parroquia y ahí se van a ir juntando varios sacerdotes para cumplir con la demanda de este sacramento”, explicó.

En Yucatán, durante la Cuaresma, los fieles son llamados a examinar sus conciencias y a reconocer sus faltas y pecados ante Dios. La confesión, también conocida como el sacramento de la reconciliación o penitencia, ofrece a los creyentes la oportunidad de arrepentirse sinceramente de sus errores, recibir el perdón divino y experimentar la renovación espiritual.

“Significa estar conectado con uno mismo, se trata del arrepentimiento y la fe en que Cristo perdona a través del ministerio de la iglesia”, precisó.

De esta forma, la Iglesia Católica invita a todos los fieles a participar activamente en el sacramento de la confesión, reconociendo su necesidad de perdón y renovación espiritual. Al hacerlo, los creyentes pueden experimentar la verdadera libertad y alegría que proviene de vivir en comunión con Dios y con los demás.

“La confesión es un acto de humildad, honestidad y humildad, que permite a los creyentes liberarse del peso del pecado y experimentar la misericordia y el amor infinitos de Dios”, detalló.

Por último, dijo que a través de este sacramento, los fieles encuentran consuelo, sanación y fortaleza para enfrentar los desafíos de la vida con esperanza y confianza en la gracia salvadora de Dios.