La reciente eliminación de árboles en la Plaza Grande ha suscitado una fuerte reacción por parte de especialistas en medio ambiente, quienes advierten que esta acción no solo es un atentado contra la naturaleza, sino también contra la biodiversidad urbana.
Los árboles son componentes esenciales de los ecosistemas urbanos, y su desaparición puede tener consecuencias devastadoras tanto para el medio ambiente como para las especies que dependen de ellos.
Los especialistas en medio ambiente subrayan que la decisión de talar un árbol debe ser siempre la última opción, solo considerada después de un análisis exhaustivo y siguiendo protocolos estrictos.
Uno de los puntos más críticos señalados por los expertos es la aparente falta de protocolos adecuados en el manejo de la vegetación urbana en la Plaza Grande. La ausencia de un análisis profundo y la falta de transparencia en la toma de decisiones han llevado a una eliminación indiscriminada de árboles, sin considerar las repercusiones ambientales y sociales.
“Tristemente hemos estado viendo que se han estado quitando árboles que quizás se podrían rescatar, sanar o reubicar dependiendo el caso pero no se está haciendo. No hay el cuidado la flora principalmente en la Plaza Grande que son árboles que tienen años y son de buen tamaño entonces ver que los talen de un día a otro si da de qué pensar porque pareciera que no se llevaron a cabo los protocolos”, explicó Julián Escalante biólogo de Yuumil Kaan.
Señaló que eliminar un árbol debe ser una decisión respaldada por estudios rigurosos que evalúen su estado de salud, su impacto en el entorno y las alternativas posibles. Sin un protocolo claro, se corre el riesgo de tomar decisiones apresuradas y perjudiciales.
Mortalidad aviar
Además, detalló que la eliminación de árboles en la Plaza Grande ha tenido un impacto directo y negativo en la fauna local, particularmente en las aves. Los árboles no solo ofrecen sombra y frescura, sino que también son refugios naturales para muchas especies de aves. La desaparición de estos refugios ha dejado a muchas aves expuestas al calor extremo, lo que ha resultado en un aumento de la mortalidad aviar principalmente de las palomas que son un atractivo de esta zona de la ciudad.

“Eso es un factor que vamos viendo constantemente desde que iniciaron los trabajos de remodelación en la Plaza Grande, hay especies que están buscando un lugar para resguardarse pero no tienen ya ni ramas para poder refugiarse de las altas temperaturas esto pasa en la ciudad pero incluso lo vemos en otros municipios porque el calor extremo provocó quemas que acabó con la fauna local”, detalló.
Afectaciones a largo plazo
Destacó que a largo plazo, la falta de árboles puede agravar los problemas de calidad del aire, aumentar las temperaturas locales y reducir la biodiversidad. Además, la pérdida de árboles maduros, que tardan décadas en alcanzar su tamaño y capacidad plena, es una pérdida irremplazable en términos de servicios ambientales.
“Las personas que trabajan el tema ambiental deben saber que el árbol tiene que pasar por una rigurosa inspección para determinar su salud, ver desde su coloración, corteza, si el tronco o las raíces están podridas, deben haber ciertas características que advierte sobre un mal estado y probablemente se entienda que pudiera representar un riesgo si está de pie porque hay árboles que incluso estando enfermos pueden rescatarse, la última opción es la tala”, dijo.
Muestra de ello, es un tronco petrificado que se ubica en el parque Hidalgo, ahí aunque el árbol ya no tiene vida, se mantuvo su espacio con la posibilidad de que ese árbol que ya no tiene vida pueda ser removido para colocar otro, “ahí incluso muerto el árbol se respetó su espacio, ¿por qué no se hizo lo mismo con el árbol de la Plaza Grande?, hay varias cosas que se pueden hacer, quizás al proyecto le faltó tiempo y por darle velocidad a la obra no se tomaron en cuenta esos aspectos”, señaló el especialista.
Supervisión en la Plaza Grande
Ayer, una comitiva de autoridades fueron captadas dando un recorrido en la Plaza Grande de Mérida supervisando los avances del proyecto de remodelación del zócalo de la capital yucateca.