3 excelentes playas de Nayarit para disfrutar en las vacaciones de verano
Descubre 3 playas de Nayarit ideales para vacaciones de verano: Lo de Marcos, La Lancha y Sayulita, con sol, surf y naturaleza que enamoran.
Durante el verano, Nayarit se consolida como un destino destacado por sus tres playas imperdibles: playa Lo de Marcos, playa La Lancha y playa Sayulita.
Localizadas en la Riviera Nayarit, estas playas ofrecen tranquilidad, surf y cultura costera, ideales para diversos tipos de viajeros que buscan sol, mar y experiencias auténticas.
Playa Lo de Marcos: tranquilidad y encanto local
Playa Lo de Marcos es una joya menos concurrida, con arena perlada de cerca de un kilómetro y aguas verdiazules en la bahía de Banderas.
Este destino combina una atmósfera de pueblo pesquero con actividades como surf, natación y observación de flora y fauna.
Según el Heraldo de México, fue elegida “la mejor playa por descubrir en 2025” por su belleza y baja afluencia. Visitantes destacan su ambiente sereno y la posibilidad de avistar ballenas en temporada.
Playa La Lancha: surf y naturaleza virgen
Ubicada entre Punta Mita y Punta Negra, Playa La Lancha es accesible solo por bote o caminata, lo que garantiza un entorno protegido y poco concurrido.
Famosa por sus olas consistentes y su arena blanca, es ideal para surfistas de todos los niveles. Además, es común ver tortugas verdes emergiendo y aves marinas durante el invierno, y permite disfrutar actividades eco‑responsables.
El acceso controlado por senderos y embarcaciones protege la zona, aunque requiere preparación: se recomienda llevar sombrilla, agua y cuidado ambiental.
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Playa Sayulita: ambiente surf y vida boho‑chic
Conocida como la capital del surf en Nayarit, Playa Sayulita atrae a turistas, surfistas y nómadas digitales con una playa de arena dorada y aguas ideales para aprender a surfear.
El destino ofrece un ambiente vibrante, con música, bares junto al mar y atardeceres espectaculares sobre el Pacífico.
Además de surf, Sayulita brinda ocio cultural: arte callejero, tiendas artesanales y una oferta gastronómica variada. Es un punto de convergencia entre tradición local y visitantes internacionales, ideal para viajes románticos, aventuras o retiros creativos.
