Aire acondicionado divide a Francia: un debate político y cultural entre derecha e izquierda
Mientras las olas de calor azotan Europa, la climatización se convierte en tema de controversia política y social en Francia.
Francia enfrenta un inesperado conflicto cultural por el uso del aire acondicionado. Durante recientes olas de calor, la discusión sobre su implementación se convirtió en un tema político candente. Marine Le Pen, líder de la extrema derecha, propuso un plan nacional de aire acondicionado, mientras la izquierda, liderada por Marine Tondelier, defendió alternativas ecológicas, como edificios más eficientes y ciudades sostenibles.
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Los medios reflejan la división: Le Figaro destacó la necesidad de climatizar para proteger la salud y la productividad, mientras Libération calificó el aire acondicionado como un “mal ambiental”. A pesar de la polémica, los expertos coinciden en que, frente a veranos cada vez más calurosos, la climatización es vital en hospitales, escuelas y residencias de ancianos.
En Francia, solo entre el 20 y el 25% de los hogares cuentan con aire acondicionado, comparado con casi el 90% en Estados Unidos. La resistencia cultural, sumada a los costos energéticos y la complejidad de instalar estos equipos en edificios antiguos, mantiene el debate vivo entre comodidad, salud y sostenibilidad ambiental.
