Ceviche en el Vaticano: el Papa León XIV inaugura el primer restaurante con toques peruanos y de Chicago

El Vaticano está rompiendo con siglos de tradición al anunciar la apertura del primer restaurante en un complejo pontificio, el cual sorprende por su propuesta gastronómica. El nuevo espacio, que abrirá sus puertas en primavera de 2026, contará con una carta de cocina de fusión que, además de la inevitable influencia italiana, rendirá un homenaje a la cocina peruana y a la de Chicago.

Un proyecto eco-friendly y con sello pontificio
La iniciativa se levantará en el complejo Borgo Laudato Si’, ubicado en Castel Gandolfo, el histórico retiro de verano de los papas. Con una extensión de 55 hectáreas, este espacio se centrará en la sostenibilidad y la agricultura ecológica, implementando un concepto de cocina farm to table (“de la granja a la mesa”) que utilizará productos de sus propios viñedos, olivares y huertos. La idea fue impulsada por el papa Francisco y concretada por el papa León XIV, originario de Chicago y con nacionalidad peruana.
El menú: 70% italiano y un toque de Chicago y Perú
El restaurante, que estará a cargo de los chefs de Chicago Art Smith y Phil Stefani, dedicará el 70% de su carta a la cocina italiana clásica. El 20% restante del menú incluirá recetas emblemáticas de Chicago, como el “papal hot dog”, mientras que el 10% rendirá homenaje a la cocina peruana en recuerdo de la etapa pastoral del Papa en ese país. Se espera la presencia de insumos andinos y preparaciones como el ceviche, lo que convertirá al lugar en un espacio de encuentro entre culturas gastronómicas.
Un espacio de espiritualidad y compromiso social
Más allá de la gastronomía, el Borgo Laudato Si’ busca ser un referente mundial de sostenibilidad y formación. El proyecto contará con invernaderos solares y sistemas de gestión de agua, todo con el objetivo de lograr un impacto ambiental cero. Además, se impartirán programas de capacitación en agricultura ecológica y hospitalidad, brindando oportunidades laborales a migrantes y a comunidades vulnerables, en un esfuerzo por seguir el llamado de la Iglesia a cuidar la “casa común”.