InternacionalMundo
Tendencia

EE. UU. redefine su seguridad con foco en América Latina: un “Corolario Trump” a la Doctrina Monroe

El nuevo documento de seguridad 2025 apuesta por reordenar presencia militar, migración y hegemonía regional bajo una visión “America First”

Un giro geopolítico: el hemisferio occidental como prioridad

Con la publicación del documento este 5 de diciembre, la Casa Blanca marca una reorientación clara: dejar atrás la estrategia global centrada en Asia o Medio Oriente, para priorizar lo que considera “amenazas urgentes” en el hemisferio occidental.

El texto afirma que Washington aplicará un “Corolario Trump” a la Doctrina Monroe, con lo que busca restaurar su predominio en América Latina y evitar la influencia de potencias externas en áreas clave —como puertos, infraestructuras estratégicas o recursos naturales— en toda la región.

En concreto, el documento plantea un reajuste de la presencia militar global: redistribuir fuerzas hacia el Caribe, Centro y Sudamérica para atender lo que la administración define como riesgos prioritarios.

Temas clave: migración, seguridad de fronteras y narco-amenazas

Uno de los puntos centrales del plan es la migración. El documento señala que “la era de las migraciones masivas debe llegar a su fin”, y establece que el control fronterizo será “el elemento primordial de la seguridad nacional”.

De igual modo, vincula migración, narcotráfico, drogas, espionaje y trata de personas como parte de las amenazas transfronterizas que justifican una estrategia militar y de control reforzada.

El enfoque asume que detener narcotráfico y control migratorio en ruta requiere acciones contundentes, lo que impacta directamente en las costas del Caribe, Centroamérica y los corredores hacia el norte.

Europa en la mira — y una clara ruptura conceptual

La estrategia aborda también la posición de Europa. Lejos de considerarla un socio estratégico, el documento acusa a varios países europeos de perder cohesión cultural y demográfica, y advierte sobre lo que califica de una posible “desaparición de la civilización” europea en las próximas décadas.

Washington propone respaldar a los grupos y países que se opongan al proyecto actual de la Unión Europea en cuanto a migración, valores y políticas internas. En ese sentido, la estrategia declara que Estados Unidos apoyará a quienes adopten una postura crítica ante lo que describe como decadencia social y política europea.

Esto implica que la nueva política exterior de EE. UU. abandona en gran medida las ambiciones de liderazgo global en favor de una hegemonía hemisférica.

Implicaciones para América Latina: ¿protección, presión o dominación?

Para la región latinoamericana el nuevo giro significa que Estados Unidos volverá al centro del tablero geopolítico, con posibles consecuencias en diplomacia, economía, seguridad y soberanía. Entre los escenarios previstos:

  • Mayor presión sobre migración, especialmente proveniente de Centro y Sudamérica.
  • Incremento de operativos militares y seguridad en zonas de tránsito, costas y rutas marítimas.
  • Reforzamiento del papel de EE. UU. en conflictos internos de países latinoamericanos, bajo la premisa del combate al narcotráfico o amenazas “transfronterizas”.
  • Redefinición de alianzas: gobiernos afines al modelo “pro-mercado” podrían recibir un trato preferencial; otros podrían enfrentar aislamiento o presión.

Al mismo tiempo, esta estrategia podría generar tensiones diplomáticas, desconfianza regional e inseguridad para algunos Estados, al percibirse como una intervención directa en asuntos internos.

La nueva Estrategia de Seguridad de EE. UU. bajo la administración Trump representa un reordenamiento profundo: América Latina y el hemisferio occidental recuperan el centro de la agenda. Con su “Corolario Trump” a la Doctrina Monroe, control migratorio fuerte, despliegue militar renovado y un discurso crítico hacia Europa, Washington pone en marcha una visión de “seguridad hemisférica” que podría redefinir por completo las relaciones con el continente en los próximos años. Los países de la región enfrentan ahora un escenario clave: decidir entre cooperación, resistencia o adaptación a esta nueva realidad.

Artículos Relacionados

Back to top button