A los apicultores de comunidades como Tzucacab les inició muy mal el 2024 al iniciar la cosecha del dulce con precios comercializados por kilo de apenas 12 pesos, lo que desconcierta porque ello ocasionará que crezca la demanda pero a muy bajo costo.
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De incertidumbre y desasosiego es la situación que atraviesan los comuneros dedicados a la cosecha del dulce, al considerar irrisorio ese precio, sobre todo por la labor que realiza.
Los trabajadores se manifiestan muy afectados y aseguraron que los más afectados los compañeros que recolectan la miel en cubetas, como en la comisaría de Catmís, que aunque no estén conformes tuvieron que vender porque no tenían otra opción.
Por ello, piden la intervención del Gobierno Federal ante el pésimo inicio de año con los desplomados precios, para combatir el coyotaje, porque precisamente esas personas dedicadas a esa labor acaparan las mayores ganancias, al “machetear” el precio del dulce.
Recordaron que prometieron centros de acopio para no permitir la intervención de intermediarios y la corrupción, y precisamente permanezca en los productores el mayor porcentaje de ganancias.
Cabe señalar, que algunos de las comunidades dedicadas a la apicultura tradicionalmente en el Estado son: Sudzal, en el municipio del mismo nombre, y Xanabá, municipio de Izabal, entre otras.
Según los propios apicultores, el desplome del precio de la miel se registró desde los últimos cuatro años. Fue en 2021 cuando alcanzó un precio de 56 pesos, pero luego cayó a la mitad en 2022, con apenas 26 pesos.
El año pasado el precio del dulce decreció al promediar 22 pesos por kilo, y ahora comienza 2023 y se paga a 12 pesos el kilo, aunque sin estipular en cuánto lo pagarán en el centro de acopio.
