El candidato a la gubernatura de Yucatán, Joaquín “Huacho” Díaz Mena, presentó su plan económico, cuyo objetivo es mejorar la infraestructura del estado y fomentar un ambiente propicio para la inversión y el desarrollo.
Este conjunto de medidas pretende reducir significativamente la pobreza, crear empleos de calidad y asegurar que los frutos del progreso sean compartidos equitativamente. Este proyecto busca ser una respuesta a las necesidades del pueblo: una economía diversificada, oportunidades para todos y un compromiso firme con la justicia social y ambiental.
El primer eje de este programa integral se centra en la conexión multimodal entre el Tren Transístmico, el Tren Maya y el puente de Progreso. Con el funcionamiento del Tren Maya en su modalidad de carga y la conclusión de la vía férrea Coatzacoalcos–Palenque, la entidad quedará conectada con el Istmo de Tehuantepec, lo que abre enormes oportunidades logísticas, principalmente con los mercados asiáticos.
A su vez, el segundo eje se focaliza en el anillo metropolitano suburbano, el objetivo es conectar las zonas industriales del poniente del estado con la carretera a Progreso para lograr una mayor eficiencia logística; con lo anterior se mejorará la movilidad urbana y suburbana, reduciendo la congestión y facilitando el acceso a empleos, educación y servicios de salud.
En un tercer momento, el plan propone ampliar y modernizar el Puerto de Altura de Progreso; este proyecto busca una profundidad de 14 metros, ampliando el ancho del canal de acceso y duplicando el área de la plataforma de carga, así como el espacio de recepción de barcos de 60 mil toneladas y más.
En cuarto lugar, el documento enfatiza la importancia de la creación de nuevas zonas industriales en el interior del estado para la atracción de inversiones, con ello buscan generar empleos de calidad y promover el desarrollo económico parejo. Para tal fin, el estado implementará un programa agresivo de incentivos fiscales locales y facilidades administrativas para la instalación y consolidación de la agroindustria, la producción de alimentos y bebidas, y la industria textil.
Como quinto flanco a atajar, pretenden aprovechar el fenómeno del “nearshoring” en sectores estratégicos, fortalecer las capacidades que se generan en instituciones como la Universidad Politécnica y relanzar el Parque Científico Tecnológico.
De igual manera, el sexto apartado, concerniente al nuevo pacto con el empresariado mexicano, enlista una serie de medidas encaminadas al respecto, como el apoyo a las PYMES locales, la aplicación de un enfoque social en la economía y la creación de empleos dignos con especial atención hacia las mujeres y jóvenes.
Entre los otros ejes que se atienden en el plan están la consolidación de Yucatán como potencia agroindustrial, el fomento de lo hecho en la entidad, el impulso a la creación de 10 mil viviendas sociales, el desarrollo económico sostenible para la zona costera y el impulso del gas natural, entre otras estrategias.