Los adorables hoyuelos que muchos consideran un rasgo encantador no son más que pequeñas deformaciones en los músculos faciales. Sí, esos “agujeritos” en las mejillas, que aparecen cuando sonreímos, son el resultado de una variación genética que afecta al músculo cigomático mayor, y hoy te contaremos el por qué.
¿Cómo se forman?
En lugar de ser lisos, algunos músculos faciales tienen pequeñas hendiduras que crean los hoyuelos. Este rasgo puede ser hereditario y, curiosamente, se asocia con el atractivo físico en muchas culturas. Sin embargo, desde el punto de vista biológico, es una anomalía en el desarrollo muscular.
¿Son permanentes?
Algunas personas nacen con ellos, mientras que otras los desarrollan temporalmente durante la infancia y desaparecen con el tiempo. Sin importar su duración, los hoyuelos siguen siendo un rasgo único que muchos consideran un símbolo de belleza natural.
Así que la próxima vez que veas a alguien con hoyuelos, recuerda que detrás de esa sonrisa hay una pequeña imperfección que les da ese toque especial.
