Trump gana terreno sobre Harris en la recta final hacia las elecciones en EE. UU.

A medida que se acercan las elecciones del 5 de noviembre, el candidato republicano Donald Trump ha logrado reducir la ventaja que inicialmente mantenía su rival, la vicepresidenta Kamala Harris. Según el último pronóstico del portal FiveThirtyEight, basado en un promedio de encuestas a nivel nacional y en los estados clave, Trump cuenta con un 52% de probabilidades de ganar, superando a Harris en la recta final de una de las contiendas más ajustadas en la historia reciente de Estados Unidos.

La candidatura de Harris, que asumió el lugar del presidente Joe Biden tras su retiro en julio, había generado gran entusiasmo al inicio, lo que se reflejó en las encuestas. Sin embargo, el republicano ha logrado revertir esa tendencia, impulsando su apoyo en estados decisivos donde el sistema del Colegio Electoral le resulta favorable, pese a que Harris sigue liderando en el voto popular.

Las elecciones se perfilan como una de las más cerradas del último siglo, con una diferencia de menos de dos puntos porcentuales en los siete estados clave: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. Un pequeño error en las proyecciones podría alterar el resultado final, lo que ha llevado a los analistas a comparar esta elección con otras históricas, como la de 1876, cuando Rutherford Hayes venció a Samuel Tilden por un solo voto electoral.

El escenario actual es tan ajustado que las probabilidades de victoria para ambos candidatos equivalen prácticamente a lanzar una moneda al aire. Hace dos semanas, el mismo pronóstico daba un 58% de posibilidades a Harris de derrotar a Trump, pero la balanza ha ido cambiando en favor del republicano.

En este contexto de incertidumbre, ambos candidatos están intensificando sus esfuerzos en los estados decisivos. El voto anticipado ya ha comenzado en algunas regiones, con una participación alta, lo que refleja la importancia de cada voto en un escenario tan competido. Las campañas han subido de tono, con Trump insinuando el uso de los militares contra “enemigos internos”, una aparente referencia a sus rivales políticos, mientras Harris ha intensificado sus ataques, calificando al exmandatario de “fascista” y “desquiciado”.

Harris ha recibido el respaldo de figuras demócratas de alto perfil como los expresidentes Barack Obama y Bill Clinton, además de la ex primera dama Michelle Obama, quienes han unido esfuerzos para revitalizar su campaña. Por su parte, Trump sigue haciendo campaña en estados clave, y este domingo estará en Pensilvania, donde se espera que realice un evento público y ataque a Harris por supuestamente haber inventado haber trabajado en un McDonald’s cuando era joven.

Las próximas dos semanas serán decisivas en una contienda que podría definirse por un estrecho margen, con ambos candidatos recorriendo intensamente los estados que decidirán el resultado final de estas históricas elecciones.