Adultos mayores de Yucatán, blancos principales de extorsión telefónica
Con la simulación de secuestros, los delincuentes logran sustraer grandes cantidades de dinero aprovechándose del miedo y la desesperación

Los ciberdelincuentes están utilizando psicología aplicada y técnicas de ingeniería social para robar la tranquilidad de los yucatecos, teniendo como principal blanco a los adultos mayores.
El modus operandi, detallado por el comandante Marco Antonio Maya, coordinador de la Unidad Antiextorsión Telefónica y Antisecuestro de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán, es complejo y bien estructurado.
Todo inicia con una exhaustiva recolección de información personal de las víctimas a través de sus redes sociales, donde obtienen fotos, videos, datos laborales, rutinas e incluso detalles de sus familiares.
Previo a la llamada extorsiva, los criminales ejecutan una maniobra de aislamiento: contactan a la primera víctima para obligarla a apagar su teléfono celular y recluirse en un lugar lejano, como un parque o un hotel. Esto crea el escenario perfecto para que, cuando los familiares intenten localizarla, no lo logren y caigan en la trampa de creer que el secuestro es real.
Al momento de la extorsión, los delincuentes describen con lujo de detalle las características del familiar supuestamente secuestrado (su aspecto físico, lugar de trabajo, auto o ruta de transporte) para dar veracidad a su mentira y presionar para el pago de un rescate.
El comandante Maya puntualizó que las primeras acciones ante una llamada de este tipo son: mantener la calma, colgar de inmediato, identificar el número y reportarlo al 9-1-1 lo más rápido posible.
Una vez realizado el reporte, la Unidad Antiextorsión activa su protocolo: agentes especializados y tecnología de punta trabajan para localizar a la persona aislada, notificar a su familia y dar con los responsables para iniciar los procesos legales correspondientes.
La SSP exhorta a los yucatecos, especialmente a las personas de la tercera edad, a extremar precauciones con la información que comparten en internet, ya que es la principal herramienta que estos ciberdelincuentes utilizan en su beneficio.







