Antorchistas de Mayapán cumplieron su promesa
Motivados por su fe, realizaron un viaje en bicicleta de varios días hacia Las Coloradas y posteriormente hicieron una parada en el Santuario de la Virgen de Guadalupe en Mérida, son cuatro hombres que realizaron varias promesas y se encomendaron a la “morenita del Tepeyac”.
Originarios del municipio de Mayapán, estos jóvenes salieron rumbo fijo, motivados por su fe y devoción, así lo expresó Miguel Moo, “ha sido algo maravilloso para mí todo esto del recorrido, partimos desde nuestro pueblo que es Mayapán y es algo muy bonito, yo llevo 5 años saliendo como Antorchista y es algo que me gusta, pongo mi fe en manos de la Virgen”.
Señaló que él junto con sus compañeros salieron a correr por la fe guadalupana por varias promesas pero siempre anteponiendo el cuidado celestial de sus familias, “yo lo hago como promesa por la salud de mi familia, por mi trabajo y por las bendiciones que me ha sado la morenita del Tepeyac, yo soy muy devoto y mi familia es muy católica”.
Además, señaló que el visitar el Santuario Guadalupano en Mérida es una tradición porque así se sienten como en casa, “estamos de paso en San Cristóbal es la primera vez que hacemos esta parada y estamos encantados de ver cómo la gente viene, es algo muy bonito poner nuestra fe en la virgen morena”.
Asimismo, José Ignacio Ek, integrante del mismo grupo de antorchistas de Mayapán , “yo tiene como 6 años que lo hago y lo que pido es salud de la familia, hacemos el recorrido en bicicleta y a pie. Es la primera vez que pasamos a Mérida y se siente bien”, explicó.
PELIGROS EN LA CARRETERA
Dijo que el camino no ha sido sencillo, ya que se toparon con varias anomalías en las carreteras como por ejemplo la falta de conciencia de automovilistas hacia los ciclistas, “algunos tramos son peligrosos por ahí por Las Coloradas es complicado porque es un tramo federal pero como sea tenemos que ver cómo llegar a tiempo para poder retornar a nuestras casas”, precisó.
De esta forma estos peregrinos de Mayapán señalaron que la fe y devoción se mantienen vigentes y que es una promesa a la Virgen de Guadalupe seguir realizándola año con año.
