
Ottawa, Vancouver, Quebec, Banff… no solo nieve, sino magia
Canadá es famoso por sus inviernos rigurosos, pero también por la belleza casi mítica que esos meses ofrecen. Si te animas a viajar cuando la nieve cubre bosques, ciudades y montañas, prepárate para paisajes colosales, auroras boreales, pueblos de cuento y aventuras al aire libre.
- En Banff y Lake Louise, en Alberta, las Montañas Rocosas se visten de blanco y se convierten en un escenario ideal para esquiar, hacer senderismo sobre nieve o simplemente disfrutar de las aguas termales al aire libre con montañas nevadas como telón. Es uno de los destinos más solicitados en el país para turismo invernal.
- Más al este, Québec en su ciudad con el Viejo Québec parece un escenario salido de una postal: calles empedradas, tejados cargados de nieve, la famosa feria de invierno que organiza esculturas heladas, festivales de sopas calientes, y la calidez del fogón en múltiples cafés tradicionales.
- En la costa pacífica, Vancouver ofrece un invierno diferente: nieve en las montañas cercanas (como Grouse Mountain o Whistler), combinado con la brisa marina. Aquí puedes alternar días de ciudad cosmopolita con escapadas a pistas de ski y snowboard sin tener que viajar horas.
- Terranova y Labrador se dibujan como destinos más remotos y salvajes. En invierno, la nieve y el hielo marino generan paisajes sobrecogedores, desde icebergs flotando cerca de la costa hasta bosques boreales cubiertos y cielos donde aparece la aurora boreal. Una experiencia para los que buscan aislamiento, naturaleza y fotografía.
- Y si prefieres algo más extremo, las regiones del Yukón, los Territorios del Noroeste y Nunavut son auténticos espectáculos naturales: temperaturas bajo cero, noches largas, cielos limpios, auroras, y la sensación de estar en el extremo del mundo.
Consejos para disfrutar al máximo
Viajar en invierno a Canadá implica buen equipaje: ropa térmica, botas impermeables, capas, protección para la cara y manos. Verifica los pronósticos, pues tormentas intensas pueden cerrar accesos o rutas. También planifica el alojamiento con antelación: en invierno, los resorts de montaña o lodges junto a parques se llenan rápido.
Otra ventaja es que muchas ciudades tienen ofertas culturales interesantes durante los meses fríos: festivales de invierno, ferias de luz, caminos para raquetas de nieve o trineos, piscinas termales (como en Banff, Miette Hot Springs, etc.). Disfrutar de la gastronomía junto al fuego es parte de lo que hace único visitar Canadá en esta época.