Chaya: Tesoro culinario de Yucatán que crece en casa
Es una planta versátil que se utiliza en diversos alimentos y bebidas


En Yucatán, la chaya es protagonista en Semana Santa, donde los platillos sin carne llevan esta hoja nutritiva a las mesas. Sin embargo, su precio en mercados ha llegado a 100 pesos por kilo, pese a ser una planta fácil de cultivar en casa.
Expertos, cocineros tradicionales y campesinos revelan cómo aprovechar esta herencia biocultural maya, su cultivo sin complicaciones y su versatilidad en la cocina yucateca.
La alta demanda en tamales, tortitas, aguas frescas y guisos durante Cuaresma eleva su precio. Pero hay una paradoja: la chaya es abundante y resistente, y puede crecer en patios, macetas o huertos con mínimos cuidados.
El investigador del Cinvestav Mérida, Miguel Ángel Munguía Rosas explica que la chaya originalmente era espinosa y urticante, pero los mayas la domesticaron mediante selección, logrando hojas grandes, sin toxinas y ricas en nutrientes:
Pedro May Ku, campesino de Cholul, comparte el método infalible: corta una rama madura (de unos 30 cm), plántala directamente en tierra (mejor en temporada de lluvias). Solo necesita agua de lluvia y sol, y crece incluso en tierra dura, pero con suelo suelto y sombra parcial, da hojas más tiernas.
La cocinera Caridad Canul Vega advierte que “nunca se come cruda, pues contiene ácido cianhídrico que se elimina al hervir” y brindó algunas ideas para disfrutarla como tortitas o huevo con chaya; tamales y brazo de reina, agua fresca, y sopas, empanadas y arroz.