Del horno de Nápoles al mundo: cómo preparar una auténtica pizza italiana en casa

Origen de la pizza: de alimento popular a símbolo cultural
La historia de la pizza comienza en Nápoles, Italia, a finales del siglo XVIII. Según el historiador gastronómico Antonio Mattozzi, la pizza era originalmente un pan plano que los napolitanos pobres cubrían con ingredientes básicos como tomate, ajo, aceite de oliva y queso local.
El salto histórico llegó en 1889, cuando el pizzaiolo Raffaele Esposito creó la famosa Pizza Margherita en honor a la reina Margherita di Savoia, combinando los colores de la bandera italiana: rojo (tomate), blanco (mozzarella) y verde (albahaca). Este gesto marcó el nacimiento de la pizza moderna y consolidó a Nápoles como la cuna mundial del platillo.
En 2017, la UNESCO declaró el arte de los pizzaiolos napolitanos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, reconociendo la importancia social y artesanal de esta tradición.
Ingredientes para una pizza italiana tradicional (para 2 unidades medianas)
Para la masa napolitana:
- 500 g de harina de trigo tipo 00
- 325 ml de agua fría
- 10 g de sal marina
- 3 g de levadura seca (o 10 g fresca)
- 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
Para la salsa de tomate:
- 300 g de tomate San Marzano triturado
- 1 diente de ajo
- Sal al gusto
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Hojas frescas de albahaca
Cobertura clásica Margherita:
- 250 g de mozzarella de búfala o fior di latte
- Hojas de albahaca fresca
- Aceite de oliva para finalizar
Paso a paso: cómo preparar una auténtica pizza napolitana
1. Preparar la masa
En un bol grande, disuelve la levadura en el agua fría. Añade poco a poco la harina y mezcla con las manos hasta formar una masa homogénea. Agrega la sal y el aceite, y amasa durante unos 10-12 minutos hasta obtener una textura elástica.
Cubre con un paño húmedo y deja reposar de 12 a 24 horas a temperatura ambiente o en refrigeración, para lograr una fermentación lenta y un sabor más profundo.
2. Elaborar la salsa
Tritura los tomates San Marzano con el ajo, la sal, el aceite y algunas hojas de albahaca. No es necesario cocinarla; la salsa napolitana se coloca cruda sobre la masa, aprovechando la cocción rápida del horno.
3. Formar la base
Divide la masa en dos porciones. Espolvorea harina sobre la mesa y estira con las manos desde el centro hacia los bordes, sin rodillo, para conservar el aire. El diámetro ideal es de 25-30 cm.
4. Montar la pizza
Coloca una fina capa de salsa de tomate, distribuye trozos de mozzarella y unas hojas de albahaca fresca. Rocía con un poco de aceite de oliva.
5. Cocinar
Para una pizza auténtica, el horno debe alcanzar 480 °C. En casa, precalienta al máximo (250-280 °C) y utiliza una piedra para pizza. Hornea de 7 a 9 minutos hasta que los bordes estén inflados y ligeramente dorados.
Consejos del maestro pizzaiolo
- Usa tomates San Marzano D.O.P., cultivados en el sur de Italia, por su acidez y dulzura equilibrada.
- Evita sobrecargar la pizza: menos es más.
- La mozzarella debe escurrirse bien para no humedecer la masa.
- El secreto está en el horno: cuanto más alta la temperatura, más auténtico el resultado.
Conclusión
Preparar una pizza napolitana auténtica es una experiencia que combina historia, técnica y pasión. Más que una receta, es un tributo a la tradición italiana que conquistó al mundo desde los hornos de Nápoles hasta los hogares de todos los continentes.