Desmantelan ‘sancochadero’ de pepino de mar en Yucatán
Conapesca, SSP y Secretaría de Marina aseguran 148 kilos de esta especie entre Dzilam de Bravo y San Felipe.
Un operativo interinstitucional desmanteló un campamento clandestino de grandes dimensiones, dedicado al procesamiento ilegal de pepino de mar, en una remota zona de mangle entre Dzilam de Bravo y San Felipe, en Yucatán.
La acción resultó en la detención de tres personas y el aseguramiento de 148 kilos del equinodermo ya procesado.
La intervención fue coordinada por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), con la participación de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Secretaría de Marina (Semar).
El dispositivo se llevó a cabo en las inmediaciones del cenote Elepetén, un área de complicado acceso en el Litoral Oriente del estado.
En el lugar, las autoridades sorprendieron en flagrancia a tres individuos, identificados como Alan T. (alias “Budy”), Margaro A. y Esau S., quienes se encontraban realizando la cocción del pepino de mar, una práctica localmente conocida como “sancochado”.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Esta técnica es utilizada por los traficantes para reducir el peso y volumen del producto fresco, facilitando así su contrabando hacia lucrativos mercados asiáticos donde alcanza precios exorbitantes.
De acuerdo con estimaciones de expertos y buzos consultados, los 148 kilos de pepino de mar sancochado incautados equivalen a aproximadamente 2.5 toneladas de pepino de mar fresco extraído ilegalmente del lecho marino, lo que representa un severo daño al ecosistema marino de Yucatán.
Además del producto, fue asegurada la infraestructura completa del “sancochadero”, que incluía tres tanques de gas y tres peroles de gran capacidad para el cocimiento masivo.
Asimismo, se incautó una lancha ribereña equipada con un motor fuera de borda Yamaha de 75 HP, utilizada para el transporte de los infractores y el producto.
Para resguardar la evidencia, la embarcación fue remolcada de inmediato al puerto de San Felipe.
Los tres detenidos fueron trasladados a la ciudad de Tizimín, Yucatán, donde quedaron a disposición de un juez de control.
Según fuentes policiales, los imputados enfrentarán audiencia por delitos relacionados con la extracción y posesión ilegal de especies marinas protegidas o en veda, delitos penados severamente por la legislación mexicana.
