Dos inspectores del ayuntamiento de Mérida han sido dados de baja por conductas irregulares

El Ayuntamiento de Mérida trabaja en un proyecto para implementar cámaras corporales (“body cams”) en los chalecos de los inspectores encargados de la supervisión del comercio ambulante, como parte de una estrategia integral para combatir actos de corrupción y garantizar mayor transparencia en sus funciones.

Alfonso Lozano Poveda, subdirector especializado en ambulantaje, explicó que las cámaras grabarían de manera continua durante las ocho horas de trabajo de los inspectores, y permitirán verificar tanto su comportamiento como lo que ocurre en su entorno.

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“Es un tema de transparencia, tanto para el trabajo de los servidores públicos como para que un comercio que es supervisado pueda tener la tranquilidad de que se está actuando conforme al reglamento del mercado”, indicó.

Este plan, que aún está en fase de ajustes presupuestales, se suma a otras medidas implementadas desde el inicio de la administración que encabeza la presidenta municipal Cecilia Patrón, como la rotación semanal de los 70 inspectores por distintos puntos de la ciudad, a fin de evitar vínculos con comerciantes y mantener la imparcialidad.

Lozano Poveda confirmó además que dos inspectores han sido dados de baja por malas prácticas y que hay un procedimiento en curso en la Contraloría Municipal, iniciado dos meses antes del actual gobierno. Otros inspectores también han sido reubicados dentro de la administración.

Finalmente, el funcionario destacó que las acciones de control han dado resultados positivos, como un incremento notable en la recaudación por uso de espacios públicos, lo que dijo refleja que “la gente está pagando debidamente por sus permisos”.