
Calaveritas, cazuelas y figuras de azúcar se han convertido en los favoritos para adornar los altares del Día de Muertos en Yucatán, complementando los tradicionales mazapanes y cocadas.
En Yucatán, los mercados se llenan de color y aroma con la llegada del Día de Muertos. Calaveritas de azúcar, muñequitos y figuras coloridas se exhiben en los pasillos, listas para adornar los altares y alegrar las mesas de las familias.
Aunque los dulces tradicionales como mazapanes y cocadas siempre están presentes, los dulces de azúcar se han convertido en favoritos por su colorido y versatilidad, y son comprados tanto para decorar como para disfrutar.
La demanda de estos dulces aumenta cada año, y tanto turistas como habitantes buscan estas pequeñas obras de arte comestibles para sus altares. Las calaveritas y los muñequitos destacan entre los más solicitados por su atractivo y significado cultural.
Desde los pasillos del mercado hasta los hogares, estos dulces se han consolidado como un elemento imprescindible del Día de Muertos, celebrando la vida y honrando la memoria de quienes ya no están, mientras mantienen viva la identidad yucateca.