El 3% de la población en Yucatán es afrodescendiente

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), alrededor del 3% de la población en Yucatán es afrodescendiente, es decir, 69 mil 599 personas que se ubican en municipios como Mérida, Kanasín, Tizimín, Valladolid, Chemax, Espita y Progreso.
En el marco del Día Mundial de la Cultura Africana y Afrodescendiente, los datos muestran que, de una población total en Yucatán de 2 millones 320 mil 898 personas, 69 mil 599 son personas que se identifican como afrodescendientes, de las cuales el 50.1 por ciento son hombres y el 49.9 por ciento son mujeres. Además, de este porcentaje de población habla alguna lengua indígena
En la distribución de este segmento de la población, destaca que la mayoría está en Mérida, donde habitan con 28 mil 251 personas y después está Kanasín con 4 mil 854 personas. Tizimín tiene una población afrodescendiente de 3 mil 565 y Valladolid suma 2 mil 8117.
Destacan otros municipios como Chemax con 2 mil 352 personas de este segmento de la población, Espita con mil 272 personas y Progreso con mil 150. Los datos muestran que, en mayor o menor proporción, prácticamente la todos los municipios tienen presencia de esta población, aunque los antes señalados son los que tienen mayor población.
Cabe mencionar que, además, está en curso el “Decenio Internacional de los Afrodescendientes” que estableció la Asamblea General de la ONU, como un periodo que va del 01 de enero del 2015 al 18 de noviembre de este 2024.
A nivel país el INEGI establece que hay 2 millones 576 mil 213 persona que se identifican como afrodescendientes, de los que el 50.4 por ciento son mujeres y los demás son hombres.
El Dr. Jorge Victoria Ojeda, investigador del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi”, quien ha trabajado este tema, destaca que el origen de la población africana en Mérida y en Yucatán se remonta a la llegada misma de los españoles durante la conquista, pues llegó gente originaria de África con los españoles, que fungieron como sirvientes, pero también en algunos casos como soldados que formaban parte de las batallas.
Se sabe que hubo esclavos y libres, desde el Siglo XVI y a todo lo largo de la Colonia. También estuvieron llegando hasta el Siglo XVIII e incluso hubo en Campeche hubo un permiso de la corona española para introducir esclavos africanos y otros llegaban huyendo y se refugiaban en la Península.

David Rico