En conmemoración del 16 de abril, Día Internacional Contra la Esclavitud Infantil

En Yucatán el trabajo infantil sigue estando presente de manera importante, ya que ocupa el lugar número 14 de la tabla nacional con 15% de su población de niños trabajadores lo que equivale a más de 55 mil menores de trabajadores infantiles, en el marco del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil que se celebra el 16 de abril.
Del gran total de esta población niños que realizan trabajos no permitidos el 11.9 por ciento son menores de 5 a 17 de edad vive en esa condición, muy por encima de la media nacional que es de 13.1%; mientras que estados como Quintana Roo y Campeche registran 6.9%, y 12.6%, respectivamente según las estadísticas de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2022.
El Módulo de Trabajo Infantil, de la misma fuente, reportó que México, 2.1 millones de niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17, que representan el 7.1 % de los más de 29 millones, realizan trabajos no permitidos, entre ellas, labores domésticas en condiciones no adecuadas.
Según la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil 2022, la tasa de trabajo infantil en entidad es del 15% porcentaje que aumentó un 3.1% de 2019 a 2022, mientras que en ese mismo período en el estado vecino de Quintana Roo disminuyó un 3.2%.
¿Por qué se conmemora esta fecha?
La conmemoración que recordamos hoy se originó a raíz del trágico asesinato de Iqbal Masih, un niño de 12 años en 1995; a la tierna edad de 4 años, su padre lo vendió a una fábrica de alfombras en Punjab para saldar una deuda relacionada con la boda de su hijo mayor. Iqbal trabajó incansablemente durante años, trenzando alfombras durante largas jornadas por apenas una rupia al día.
A pesar de sus esfuerzos, la deuda seguía creciendo debido a los intereses desorbitados, sumiéndolo en una vida de semiesclavitud durante su infancia.
En 1992, tras cinco años de sufrimiento, Iqbal conoció a Ehsan Khan, un valiente activista que luchaba por erradicar la esclavitud infantil. Inspirado por Khan, Iqbal comenzó a denunciar las atroces condiciones laborales en las que él y muchos otros niños trabajaban en las fábricas de alfombras, convirtiéndose en un símbolo de esperanza para ellos.
Gracias a una campaña liderada por el Frente de Liberación del Trabajo Forzado, Iqbal finalmente obtuvo su libertad y se convirtió en un ferviente defensor de la abolición de la esclavitud infantil, cerrando fábricas donde se explotaba a menores. Su valentía y dedicación fueron reconocidas internacionalmente, siendo galardonado en Estocolmo y Boston, donde decidió establecer una escuela.
Sin embargo, su activismo se convirtió en una amenaza para los empresarios que se beneficiaban del trabajo infantil. Trágicamente, el 16 de abril de 1995, mientras montaba en bicicleta, su voz fue silenciada para siempre por los perpetradores, quienes fueron responsabilizados como parte de la mafia de las alfombras.
Aunque su vida fue truncada prematuramente, el legado de Iqbal continúa siendo un faro de esperanza en la lucha contra la explotación infantil.
Desafortunadamente, aún hoy en día existen muchos niños en situaciones similares a las que enfrentó Iqbal, especialmente en regiones desfavorecidas de Asia, África y América Latina.
Se estima que más de 400 millones de menores en todo el mundo son esclavos, con 168 millones de ellos trabajando en condiciones inhumanas, expuestos a explotación y abuso. Su memoria nos recuerda la urgente necesidad de seguir luchando por los derechos de los niños en todo el mundo.