
Como si no le bastaran a la actual administ ración municipal las irregularidades en la construcción de la estatua de Poseidón, hasta la fecha no esclarecidas, que ahora un grupo de artesanos la acusan de desplazarlos y dejarlos en la calle al prometerles un área digna para su reinstalación, pero sólo es una obra “sin pies ni cabeza”.
Aseguran que el Gobierno de Julián Zacarías Curi les prometió un corredor artesanal, pero hasta la fecha no va tomando forma de nada.
Los espacios están completamente reducidos, literal no cualquier persona entra y sobre todo que estamos al aire libre, cuando nos vayamos no vamos a poder dejar nuestras cosas, tenemos miedo que se roben nuestra mercancía, sobre todo porque el lugar no es seguro, hay antecedentes de que ahí viven vándalos”, externó Rosa Tello, integrante de la agrupación artesanal “Puerta al Mundo Maya”, conformada por 125 hombres y mujeres que se dedican al noble oficio.
Luego de su incansable demanda por más de 20 años de un espacio digno y confortable donde puedan desempeñar su actividad, al que ellos llamarían “Casa del Artesano”, lo que al parecer les construyen es un corredor artesanal que se ubica en la zona del Callejón del Amor, que consta de unas simples estructuras para acomodar la mercancía y unos toldos para protegerse de los rayos del sol.
“En realidad, en seis años de Julian Zacarías como alcalde nunca tuvo acercamiento con nosotros, al contrario sólo nos desplazó. En este espacio donde nos encontramos nadie nos visita, los turistas que llegan, no vienen a esta zona porque está algo retirado de la zona de playa, entonces no podemos tener buenas ventas porque el propio ayuntamiento nos mandó y nos encerró aquí. Le hemos mandado cartas, lo hemos abordado, pero nunca nos recibe ni nos hace caso”, precisó.
El cor redor ar tesanal, prometido por la administración de Zacarías Curi, debía ser un espacio donde los artesanos pudieran exhibir y vender sus productos, promoviendo la cultura y el talento local. Sin embargo; hasta la fecha, el proyecto parece ser un área improvisada hecha con materiales que dejan mucho qué desear.
FRENAN SUS VENTAS
Otra artesana afectada, Socorro Tamayo, aseguró que no puede aumentar sus ventas debido a que el turismo no llega en la zona artesanal, además de que dijo venden entre carpas de circo, debido a que el mismo ayuntamiento les retiró los domos.
“De la noche a la mañana vinieron y retiraron el domo que teníamos aquí, entonces además que estamos encerrados, achocados y escondidos nos quieren pasar a una obra que no conviene que está demasiado reducido el espacio, yo que estoy gordita, no entro en esa estructura que están armando”, compartió.
El desplazamiento de los artesanos no sólo afecta a quienes dependen de la venta de artesanías para su sustento, sino que también tiene un impacto negativo en la imagen turística de Progreso.
Los turistas que visitan el puerto buscan experiencias auténticas y productos locales y la falta de un corredor artesanal organizado disminuye la oferta cultural y comercial del área.
“Progreso tiene un gran potencial como destino turístico. Pero situaciones como ésta, donde los artesanos no tienen un lugar adecuado para trabajar, realmente afectan la experiencia del visitante”, explicó doña Socorro.
La presidenta de la agrupación de artesanos, Alma González, enfatizó que lo único que piden es un espacio adecuado y digno para desempeñar el trabajo honrado de las artesanías.
“Habemos artesanas de la tercera edad y lo que menos queremos es darle lástima a nadie. Lo único que pedimos es seguir trabajando, ganar nuestro propio sustento en lugar de que con nuestro trabajo le demos promoción a nuestro puerto, ¿por qué desplazarnos?, nosotros queremos trabajar, pero al parecer a las autoridades no les conviene que estemos aquí”, precisó.
Asimismo, los mismos vecinos han externado su descontento debido a que el supuesto corredor artesanal obstruye las entradas de sus hogares y ahora que está en plena obra el exceso de polvo ha ocasionado que los vecinos se enfermen de infecciones respiratorias.
“Vivo aquí desde hace más de 30 años, mi doña está enferma constantemente porque el polvo que entra aquí y las autoridades nunca vinieron a socializar el tema de la obra, nunca nos preguntaron nuestra opinión, nunca nos avisaron de lo que iban a hacer, sólo vinieron y comenzaron a construir desde hace tres meses”, relató José Sánchez.
La situación en el puerto de Progreso es un claro ejemplo de cómo la falta de cumplimiento de las promesas gubernamentales puede afectar a la comunidad y al desarrollo económico local. Los artesanos, desplazados y sin un lugar adecuado para trabajar, representan una voz colectiva que exige justicia y acción.
Mientras la administración de Julián Zacarías Curi continúa sin ofrecer soluciones claras, la presión de la comunidad y el apoyo a los artesanos crecen.