
A horas del sorteo oficial, se definen las 11 selecciones del bombo 3 que podrían enfrentar al Tri en su primer partido de la fase de grupos.
La cuenta regresiva ha comenzado. Este viernes, los ojos del mundo deportivo estarán puestos en Washington, D.C., donde se llevará a cabo el sorteo oficial de la Copa del Mundo 2026. Para la Selección Mexicana, este evento es crucial no solo para conocer su camino en el torneo, sino para despejar la incógnita más inmediata: ¿contra qué país jugará su primer partido en el Grupo A?
Como país anfitrión, México tiene asegurada su posición como cabeza de serie, pero la FIFA ha establecido candados y normativas que reducen considerablemente la lista de opciones para ese duelo inaugural del equipo azteca. El rival saldrá obligatoriamente del Bombo 3, y tras descartar a Panamá por pertenecer a la misma confederación (Concacaf), el abanico se cierra a 11 posibles contrincantes. Cada uno representa un desafío distinto, desde potencias físicas de África hasta equipos europeos con figuras de talla mundial.

Las amenazas estelares: ¿Haaland o Salah contra el Tri?
Entre las opciones más mediáticas y peligrosas se encuentran dos selecciones que, aunque no son cabezas de serie, cuentan con jugadores capaces de cambiar el rumbo de un partido por sí solos. La primera gran amenaza es Noruega. El conjunto nórdico regresa a una Copa del Mundo con una generación dorada encabezada por el goleador del Manchester City, Erling Haaland, y el artillero del Atlético de Madrid, Alexander Sørloth. Históricamente, México ya sabe lo que es sufrir ante ellos, recordando la derrota en Estados Unidos 94.
La segunda opción de alto perfil es Egipto. Los “Faraones” buscan romper su mala racha en fases de grupos y llegan liderados por Mohamed Salah. Un enfrentamiento entre México y Egipto sería inédito en la historia de los mundiales, lo que añade un ingrediente extra de expectativa para el debut del conjunto tricolor.
Viejos conocidos y cuentas pendientes
El sorteo podría deparar encuentros cargados de historia y nostalgia. Paraguay aparece como una opción latina fuerte; la “Albirroja”, revitalizada bajo la dirección técnica de Gustavo Alfaro, es un rival incómodo que ya empató con México en el Mundial de 1986,
También podría interesarte:
También existen cuentas pendientes con el fútbol africano. Túnez es un rival que trae malos recuerdos a la afición mexicana de la vieja guardia, tras aquella dolorosa derrota de 3-1 en Argentina 78. Por otro lado, Sudáfrica podría repetir el escenario de 2010, donde inauguraron su mundial con un empate 1-1 ante el Tri. Más reciente es el caso de Arabia Saudita, a quien México venció en Catar 2022, aunque los saudíes demostraron su peligrosidad al derrotar a la campeona Argentina en esa misma edición.
Campeones continentales y la gran incógnita
El Bombo 3 también esconde a los actuales monarcas de sus confederaciones. Costa de Marfil, vigente campeón de África, y Catar, bicampeón de Asia, son rivales que llegan con la moral alta y el deseo de trascender. Los marfileños buscan recuperar el protagonismo de la era Drogba, mientras que los cataríes quieren limpiar su imagen tras su decepcionante papel como anfitriones hace cuatro años.
Completan la lista Argelia, con el talento de Riyad Mahrez; Escocia, un equipo aguerrido liderado por Scott McTominay que suele complicar a cualquiera en el juego físico; y finalmente, la gran incógnita del sorteo: Uzbekistán. Los “Lobos Blancos” son la única selección de este grupo que debutará en una Copa del Mundo, pero no deben subestimarse, ya que llegan como una de las mejores escuadras de Asia y cuentan con la dirección técnica del italiano Fabio Cannavaro.
El destino de México está por escribirse, y cualquiera de estos 11 equipos será el primer obstáculo en el sueño mundialista de 2026.







