El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán (Iepac) enfrenta serias limitaciones presupuestales para llevar a cabo elecciones extraordinarias, según informó su consejero presidente, Moisés Bates Aguilar. La situación surge tras la anulación de los comicios en los municipios de Chichimilá, Izamal, Hunucmá y Progreso, lo que pone en riesgo la organización de nuevas votaciones en estas localidades.
Bates Aguilar detalló que los fondos disponibles fueron completamente utilizados en la organización del proceso electoral del pasado 2 de junio. A pesar de haber solicitado recursos adicionales al Ejecutivo estatal desde principios de año, no han recibido una respuesta favorable.
La Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Yucatán, en su Artículo 12, establece que en caso de declararse nula una elección, el Congreso local debe emitir una convocatoria para elecciones extraordinarias dentro de los 45 días posteriores a la resolución definitiva. Sin embargo, la falta de recursos complica la viabilidad de este mandato legal.
Una vez resueltos los medios de impugnación, el Congreso tendría la responsabilidad de nombrar Consejos Municipales y convocar a las elecciones extraordinarias, siguiendo lo dispuesto por la Constitución y las leyes correspondientes. No obstante, Bates Aguilar subrayó que la organización de estos procesos depende del financiamiento, el cual no está garantizado.
El consejero presidente del Iepac también indicó que los costos de las elecciones extraordinarias varían en función del tamaño de la población de los municipios afectados, algunos de los cuales tienen un número significativo de habitantes, lo que incrementa los gastos necesarios para su realización.
