Las cabañuelas: ¿Son un método de predicción confiable?

Cada vez que inicia el año, tradicionalmente se habla de las “Cabañuelas”, el cual es un método de predicción del tiempo basado en observar cómo se comportan los primeros días de enero, y con eso predecir cómo se comportarán los doce meses del año. Esta técnica se usa aún de manera artesanal en varios países, e incluso los antiguos mayas tenían una similar a la que llamaban “Xook K’iin”. Sin embargo; este mecanismo, no tiene las suficientes bases científicas para tomarla como un pronóstico meteorológico objetivo, informó el meteorólogo Juan Palma Solís.
“Las cabañuelas consisten en observar cómo se comporta el estado del tiempo en los primeros días de enero, y de ahí pronosticar todo el año. Por ejemplo, si se observa que el 2 de enero fue lluvioso, se asume que el mes de febrero lo será también. Si el 6 de enero es lluvioso, se interpreta como un mes de junio que vendría con mucha lluvia. Esta práctica científica y meteorológicamente carece de sentido práctico, ya que la atmósfera no obedece calendarios ni fuerzas que no tengan que ver con la física y la termodinámica”, explicó.
Dijo que los procesos atmosféricos ocurren por la energía que aporta luz solar y la diferencia de temperaturas que a su vez genera una diferencia de presión en el aire. Esto genera que tenga un constante movimiento, de altas a bajas presiones y así constituyendo la dinámica de la atmósfera que genera el tiempo y clima.
“Se cree que las cabañuelas son parte de un entendimiento ancestral de la naturaleza y atmósfera en base a la observación. Sin embargo, es importante observar el comportamiento de la naturaleza de una manera objetiva. Por ejemplo, si observamos que la naturaleza nos da señales con el comportamiento de las plantas, las nubes y los animales, podemos tener una idea de que cambios atmosféricos pueden venir. Esto está comprobado por la ciencia, porque tanto las plantas como los animales tienen capacidades para detectar cambios en la humedad y presión atmosférica mucho más sensibles. Los mayas y otras civilizaciones sabían muy bien entender estos cambios para sus periodos de cosecha”.
Entonces, ¿qué representa este método para la meteorología?, “es lo que sería la astrología para la astronomía, y para darle credibilidad , tendrían que hacerse estudios de verificación que comprueben su valor práctico. Sin embargo; son una bonita práctica artesanal que despertó el interés por la atmósfera por varias generaciones”.
Por último, explicó que, si de verdad queremos tener una idea de cómo va a estar el tiempo y clima por medio de la observación empírica, debemos observar la naturaleza y el cielo utilizando el razonamiento científico y comprobable.