OMS alerta por avance del virus Marburgo: síntomas, tratamiento y el brote en Etiopía
La enfermedad hemorrágica, con alta letalidad, vuelve a preocupar tras nuevos casos en el sur de Etiopía; la OMS y agencias internacionales piden vigilancia y rastreo de contactos.

Qué es el virus Marburgo y por qué alarmó a la OMS
El virus de Marburgo pertenece a la misma familia que el ébola y provoca la enfermedad por virus de Marburgo (MVD), una fiebre hemorrágica viral aguda con potencial de brotes letales. La OMS recuerda que, si bien los brotes son raros, la enfermedad puede presentar tasas de letalidad muy altas —en informes históricos hasta el 88%—; no obstante, la proporción de muertes fluctúa según la rapidez y la calidad de la atención médica, que puede reducir significativamente la mortalidad.
Transmisión: cómo llega a las personas y cómo se propaga
El reservorio natural conocido del virus de Marburgo son colonias de murciélagos frugívoros del género Rousettus. La exposición prolongada a cuevas o minas habitadas por estos murciélagos es una vía de salto a humanos. Una vez introducido en la población humana, el virus se transmite por contacto directo con sangre, secreciones, órganos u otros fluidos corporales de personas infectadas, y también por objetos o superficies contaminadas. Ceremonias funerarias con contacto con cadáveres infectados y prácticas sanitarias inadecuadas son causas recurrentes de transmisión durante brotes. El personal de salud está en riesgo si no aplica estrictas medidas de control de infecciones y uso correcto de equipos de protección personal (EPP).

Síntomas y evolución clínica: qué esperar
El periodo de incubación varía entre 2 y 21 días. La MVD suele comenzar de forma abrupta con fiebre alta, dolor de cabeza intenso y malestar general. En los primeros días predominan dolores musculares, náuseas y pérdida de apetito; a las 48–72 horas pueden aparecer diarrea severa, vómitos y dolor abdominal. Entre los días 2 y 7 algunos pacientes desarrollan erupción cutánea. A partir del quinto día pueden surgir manifestaciones hemorrágicas: hemorragias nasales, sangrado en encías, sangre en vómitos y heces y sangrados en los sitios de punción. La afectación del sistema nervioso central puede causar confusión y cambios conductuales. En los casos graves se produce choque y fracaso multiorgánico; la muerte suele ocurrir entre el octavo y noveno día en los casos fatales.
Tratamiento y control: atención de soporte y medidas de contención
No existe actualmente una vacuna ni un antiviral aprobado para Marburgo; la atención consiste en tratamiento de soporte intensivo: rehidratación oral o intravenosa, corrección de desequilibrios hidroelectrolíticos, soporte hemodinámico y tratamiento de complicaciones (infecciones secundarias, sangrados, disfunción orgánica). Anticuerpos monoclonales y antivirales experimentales están en estudio y pueden emplearse en ensayos clínicos o protocolos de uso compasivo, según disponibilidad y criterios regulatorios. Para contener la transmisión la prioridad es el aislamiento de casos, protección del personal sanitario (EPP), rastreo y seguimiento de contactos, control estricto de prácticas funerarias y campañas comunitarias de sensibilización.
Situación en Etiopía: números, respuesta y riesgos regionales
Las autoridades etíopes reportaron el brote en la región sur (cerca de la zona de Omo). Las cifras han ido cambiando conforme avanzó la investigación y los test de laboratorio: los reportes iniciales señalaron 9 casos confirmados, y medios y agencias internacionales han informado conteos que oscilan entre 9 y 12 casos confirmados con varios fallecimientos. Por ejemplo, la OMS documentó el evento en un comunicado técnico y elogió la detección rápida por parte de las autoridades locales; la CDC de EE. UU. indicó que, a 26 de noviembre de 2025, Etiopía había reportado 12 casos confirmados y 7 muertes; Reuters y agencias publicaron cifras concordantes que señalaban incrementos en el número de decesos en días posteriores. Estas discrepancias responden al proceso dinámico de confirmación de laboratorio y la notificación en curso.
La OMS y la Africa CDC han desplegado equipos técnicos, suministros de EPP e insumos de aislamiento para apoyar la respuesta local. Dada la proximidad con países con sistemas sanitarios más frágiles (por ejemplo la frontera con Sudán del Sur), existe preocupación por el riesgo de propagación transfronteriza, por lo que se intensificaron las medidas de vigilancia regional y la comunicación sobre higiene y control de infecciones.
Qué pueden esperar los ciudadanos y las autoridades
Las autoridades sanitarias recomiendan vigilancia activa en comunidades con posibles exposiciones a murciélagos o contactos con casos sospechosos, establecer procedimientos de aislamiento rápido, capacitar y dotar al personal de salud con EPP, y promover mensajes claros para evitar prácticas de riesgo en ceremonias funerarias. El rastreo de contactos y la detección temprana de síntomas son esenciales para cortar cadenas de transmisión. La OMS subraya además la necesidad de comunicación transparente y cooperación internacional para acelerar el control del brote.
Conclusión: riesgo real, pero controlable con medidas rápidas
El Marburg es una enfermedad grave con potencial de brotes mortales, pero su propagación puede limitarse mediante intervenciones clásicas de salud pública: detección precoz, aislamiento, protección del personal sanitario, rastreo de contactos y apoyo clínico intensivo a los enfermos. El brote en Etiopía ha activado la respuesta internacional y reaviva la alerta sobre virus hemorrágicos en regiones donde el contacto con fauna silvestre y la fragilidad del sistema de salud aumentan el riesgo. Las cifras evolucionan día a día; por eso es crucial seguir las actualizaciones de la OMS, la agencia de salud del país afectado y organismos sanitarios internacionales.
Con información de: OMS (WHO disease outbreak news y ficha técnica sobre Marburg), CDC (resumen de situación), Reuters, AP, The Guardian y publicaciones especializadas en enfermedades infecciosas.







