Paridad de motores en la Fórmula 1: la nueva era que transformará la competencia en 2026

La Fórmula 1, reconocida por su constante innovación y cambios de reglamento, encara uno de los ajustes más significativos de los últimos cincuenta años: la paridad de motores. Esta nueva cláusula, implementada por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y la Formula One Management (FOM), busca frenar el dominio histórico de ciertas escuderías como ocurrió con Mercedes, Red Bull y, más recientemente, McLaren.
El plan contempla que únicamente cuatro fabricantes —Mercedes, Ferrari, Honda y Audi— provean motores en la categoría, reduciendo así la disparidad tecnológica. Paralelamente, se pondrá en marcha el mecanismo de Oportunidades de Desarrollo y Mejora Adicionales (ADUO), que permitirá a los equipos con menor rendimiento acceder a más recursos, horas de prueba y ajustes en homologación.

Según la FIA, si un fabricante se encuentra con una potencia inferior al 3% respecto al mejor, tendrá acceso a concesiones especiales, lo que incluye presupuesto adicional, mayor flexibilidad en motores de repuesto y desarrollo de sistemas de seguridad. Además, se incorporarán otras reformas técnicas como autos más ligeros, neumáticos más pequeños, combustible sintético y la reducción de aditamentos aerodinámicos.
Sin embargo, los cambios han generado inquietud entre los aficionados. La FIA confirmó que los monoplazas serán entre 1 y 2.5 segundos más lentos por vuelta a partir de 2026, aunque Nikolas Tombazis, director de monoplazas, aseguró que la diferencia será imperceptible para el espectador común y que los equipos compensarán rápidamente esta brecha con desarrollo técnico.
“En la historia de este deporte ha habido periodos en los que los tiempos por vuelta bajaron, pero eso nunca perjudicó a la F1. Los autos seguirán siendo los más rápidos del mundo”, afirmó Tombazis.
Con estas medidas, la Fórmula 1 busca garantizar un campeonato más equilibrado, donde la estrategia y el talento de los pilotos puedan pesar más que la superioridad tecnológica de las escuderías dominantes.