Policía Ecológica de Mérida realiza sus primeros llamados de atención a establecimientos y ciudadanos
Cecilia Patrón informó que, en esta primera etapa, el nuevo cuerpo policial trabaja en acercamiento con la ciudadanía y comercios para prevenir prácticas indebidas como tirar basura o aguas jabonosas en la vía pública

Daniel Santiago
La Policía Ecológica de Mérida ya comenzó a emitir llamados de atención a ciudadanos y establecimientos que realizan prácticas inadecuadas relacionadas con la basura y el manejo del agua.
La alcaldesa Cecilia Patrón Laviada explicó que este cuerpo policiaco se encuentra en una primera etapa de acercamiento y concientización, sin aplicar todavía sanciones.
“La Policía Ecológica se acerca para decir: cuidado, esto no está permitido. Ha habido buena respuesta porque muchas veces cuando se le explica a la gente, reflexiona y cambia su conducta. En este momento estamos más en la parte preventiva, pero si la persona reincide y sigue tirando basura a la calle, entonces sí procederemos a multar conforme a lo que marca el reglamento”, señaló.
Detalló que uno de los casos más recientes se registró con un comercio que arrojaba aguas jabonosas en la vía pública. El personal de la Policía Ecológica acudió al lugar y explicó a los responsables que esta práctica no solo está prohibida, sino que también provoca serios problemas de encharcamientos e inundaciones en el centro de la ciudad.
“La basura y las aguas jabonosas tapan las coladeras y generan afectaciones en temporada de lluvias. Todo está relacionado: basura, inundaciones, salud pública y cuidado del medio ambiente”, expuso la alcaldesa.
Patrón Laviada recordó que la capital yucateca genera más de mil toneladas de basura diarias, lo que representa un desafío importante para la administración municipal. Por ello, además de la Policía Ecológica, se han puesto en marcha estrategias como los Puntos Mérida Limpia, donde la población puede depositar residuos especiales como estufas, neveras, computadoras, vidrios y maderas, materiales que no deben desecharse en la recolección habitual.