Primer Ministro de Nepal dimite en medio de protestas; el ejército llama a la calma

Sharma Oli presentó su dimisión como Primer Ministro de Nepal en medio de violentas protestas que han dejado muertos y heridos. El ejército pidió calma, mientras la ONU y ONG internacionales denunciaron represión y violaciones a derechos humanos.

El Primer Ministro de Nepal, Sharma Oli, presentó este martes su renuncia en medio de una ola de protestas que estallaron tras la prohibición del acceso a redes sociales y denuncias de corrupción gubernamental. La crisis política ha dejado una veintena de muertos y cerca de 500 heridos, mientras miles de jóvenes desafían los toques de queda en las principales ciudades del país.

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En una carta dirigida al presidente Ramchandra Paudel, cuya residencia también fue vandalizada, Oli justificó su dimisión al señalar las “circunstancias extraordinarias” que atraviesa la nación y la necesidad de una “solución política constitucional”. El mandatario había rechazado inicialmente abandonar el cargo, pero la presión social y el recrudecimiento de la violencia lo llevaron a dar un paso atrás.

Dimisiones en cadena y violencia en las calles

La renuncia de Oli se suma a las de otros altos funcionarios, entre ellos el ministro del Interior, Rasmesh Lekhak, y el de Agricultura, Ramnath Adhikari, quien criticó la respuesta “autoritaria” del Gobierno frente a los manifestantes, señalando el uso de fuego real contra civiles.

Los disturbios han alcanzado edificios gubernamentales como el Parlamento, la Fiscalía y la sede del Congreso Nepalí, que fueron incendiados por la multitud. Además, el Aeropuerto Internacional Tribhuvan de Katmandú suspendió operaciones ante el temor de más ataques.

Denuncias por represión y violaciones a derechos humanos

Organismos internacionales como la ONU y Human Rights Watch han condenado el “uso excesivo” de la fuerza por parte de las autoridades, pidiendo investigaciones imparciales sobre las muertes. Según activistas, los disparos de las fuerzas de seguridad reflejan una “cultura de impunidad” en el país asiático.

Ejército de Nepal pide calma

Ante la creciente crisis, el ejército nepalí emitió un comunicado en el que llamó a la “calma y contención”, pidiendo a la ciudadanía proteger el patrimonio nacional y evitar actos de violencia. “Nuestro compromiso es salvaguardar las vidas de los nepalíes”, señalaron las Fuerzas Armadas, al tiempo que evacuaban a funcionarios de sus residencias mediante operativos aéreos.

Pese a la renuncia de Oli, los manifestantes continúan en las calles, exigiendo cambios profundos y el fin de la corrupción gubernamental.