Puchero yucateco: Historia, ingredientes y tradición de un platillo emblemático

Descubre este platillo tradicional con raíces coloniales y sabores únicos.
El puchero yucateco es uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía de Yucatán, una deliciosa fusión entre la herencia española y los sabores locales. Este guiso en caldo, transmitido de generación en generación, representa la esencia de la comida casera yucateca, con un sabor inconfundible que lo mantiene vigente en los hogares de la región.
Su historia se remonta a la época colonial, cuando los españoles llevaron recetas como el cocido madrileño a la Península de Yucatán. Con el tiempo, las comunidades mayas adaptaron el platillo, incorporando ingredientes locales como plátano macho, calabaza y garbanzos, creando así una versión única que hoy es símbolo de identidad cultural.

Este guiso combina carnes como res, cerdo y pollo, cocidas a fuego lento con verduras como chayote, zanahoria, papa, col y calabaza. Además, se le añaden garbanzos y fideos gruesos para darle cuerpo al caldo, mientras que el plátano macho aporta un dulzor característico.
Una particularidad de este platillo es su presentación pues se coloca arroz blanco como base; se vierte el caldo caliente sobre el arroz, y las carnes y verduras se sirven aparte, en lo que se conoce como “ropa vieja”.
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Más que un simple guiso, el puchero es un símbolo de convivencia. Suele prepararse en grandes cantidades para compartir en reuniones familiares o domingos, manteniendo viva la tradición culinaria yucateca.
Aunque hoy algunos restaurantes lo han dejado fuera de sus menús, el puchero sigue siendo un referente del sazón yucateco, demostrando que la identidad gastronómica de Yucatán se preserva en cada cucharada.