Que importante es observar y no absorber. La gente dirá cosas a veces descuidadas, a veces crueles.
Flores, dragones y algo más… (Martha Meza)

Pero no todo lo que dicen te pertenece. No todo lo que escuchas hay que llevarlo a tu corazón, porque algunas cosas están destinadas a ser escuchadas no retenidas, hay que dejar que pasen, como el viento que roza un árbol.
Siéntelo pero no lo cargues. Como dice Osho “ no todo merece espacio en tu alma“.
Ya que nadie puede herirte a menos que tú lo permitas, lo demás son solo espejos, te muestran lo que aún toca tu ego.
No nos duele lo que se dijo, nos duele porque alguna imagen de nosotros mismos se rasguñó, si alguien te llama flojo, y en el fondo temes que pueda ser cierto, duele, si se burlan de tu trabajo, y en el fondo esperas elogios duele. Pero ¿ si en el fondo no estuvieras tratando de probar nada ?, si dijeras soy quien soy , incluso sin que nadie me aplauda, entonces ahí nadie puede tocarte, y ahí el poder es tuyo, no lo entregas al otro.
Hoy, reflexionaba que todos hablamos desde nuestro propio mundo, olvidamos que la mayoría de las personas no te están viendo realmente, te están viendo a través de sus propios filtros:
Celos , inseguridades, juicios , vacíos , comparaciones.
Entonces ahí entendí que sus palabras dicen más sobre dónde están parados ellos que sobre quién soy, por eso es importante trabajar el ego, para no tomar las cosas personales, y entenderlas desde quien las trae.
La luz de uno no es para todos, solo para quien sabe verla, honrarla, valorarla y cuidarla, para con ello entender que estamos en una simulación y todos somos espejos de todos, al final cada quien elige en qué tipo de basura se quiere ensuciar.
Se dice fácil no tomar las cosas personales, pero no es más que trabajar en uno, porque solo eso dará la evolución necesaria para vivir en coherencia y armonía con uno mismo.
Por eso vuélvete el observador, cuando alguien dice algo hiriente no te apresures a reaccionar. Pausa. Respira.
Observa, lo que está surgiendo en ti: ira , tristeza , vergüenza, y desde ahí no luches solo observa y notarás que no eres la emoción, eres solo el que está observando, y es ahí donde comienza la verdadera libertad.
No eres una esponja, no absorbas todo, no eres una estatua, no te definas por las opiniones, no eres su historia , estás escribiendo la tuya, que no te gane el miedo, no eres tu dolor , eres la presencia detrás de él.
Porque al final, la mayor recompensa es que si entendemos que somos los únicos responsables de cambiar nuestra vida, habremos potenciado nuestro crecimiento, y con eso ni mil personas hablando de ti te quitarán tu paz.
Tomar acción en lo realmente importante. No se trata de ser bueno se trata de ser tú. Cuando se tienen que poner límites se ponen, el corazón hay que mantenerlo siempre abierto, pero cuando se está pasando de la raya hay que pararlo, al final es el equilibrio, no ser tan amargo que te quieran desechar y no seas tan dulce que te quieran comer.
Todas las personas tenemos ego, pero lo importante no es centrarnos en eso, porque todos tenemos corazas y detrás de ellas hay un niño herido, pero la diferencia es que hay niños disfrazados de adultos que nunca conquistaron su adulto interno, que siguen vinculándose desde el niño herido, desde su herida, desde la infantilidad, desde el capricho, desde el berrinche, desde el no compromiso, y por eso es importante protegernos de esa gente , que no ha hecho ningún trabajo sobre sí mismo, para dejar de ser hirientes para los demás, personas heridas hieren a los demás desde su sombra, para que trabajamos en nosotros mismos para reconocer nuestras heridas, todos las tenemos, porque somos humanos, y todos estamos aprendiendo, por ello es tan importante hacerse cargo de uno mismo, no solo es un acto de amor propio, sino también es un acto de generosidad para los que nos rodean.
Ojo con confundir ser grandes de edad , con volvernos adultos de nosotros mismos, estamos llenos de niños heridos disfrazados de adultos, y tenemos que tener mucho cuidado de no dejarnos convencer, manipular, y maltratar por esa herida no resulta.
La paz interior no se negocia, y si tú estás haciendo un gran trabajo por sanar, por mirar tus heridas, y trabajar en ellas , si te estás haciendo cargo de ti, entonces no permitas que aquellos que no lo hacen vengan a drenarte, hacerte sentir culpable y lastimarte , porque tú si lo estás haciendo.
Empezando a ponernos límites a nosotros mismos de lo que toleramos. Nuestro deseo y necesidad es tan importante como la del otro, así que no nos dejemos transgredir.
Al final somos energía y como tal somos lo que vemos, lo que comemos, lo que hablamos, lo que pensamos, con quien compartimos.
Sigue construyéndote y respetándote !